Los periódicos sucesos relacionados con volcanes, como la erupción de Guatemala o las impresionantes fotos tomadas en Hawái, nos hacen preguntarnos si es posible prevenir estos fenómenos naturales.

Con el fallecimiento de Koko —la famosa gorila que aprendió lenguaje de señas— muchos amantes de los animales conocieron un lado tierno y maternal de la querida primate: su afición por los gatos y su predilección por adoptarlos como hijos. Hoy hacemos una semblanza de cada uno de los integrantes de esta peculiar familia felina:

Más allá de la fiebre mundialista, cuando todos queremos ver a nuestro equipo ganar (o por lo menos que el partido nos dé unos buenos memes), nos preguntamos si habrá alguna manera de usar la ciencia a nuestro favor.

La muerte de la gorila Koko ha conmocionado a la sociedad estadounidense y en general a todos los amantes de los animales.

La ciencia es fabulosa. Quienes se dedican a la búsqueda del conocimiento pueden estudiar cualquier tema que se les ocurra. Los fenómenos naturales, las especies que habitan el planeta (como los ‘árboles caminantes’ de Ecuador), las galaxias, los microorganismos e infinidad de tópicos más.

Parece una historia salida de un cuento de hadas o de una película de ciencia ficción: un grupo de árboles que ‘caminan’ y se desplazan por el bosque. ¿Son reales? ¿Es sólo una ilusión óptica? Por supuesto, hay una explicación científica detrás de todo esto.