Estamos inmersos en un mundo tecnológico. Prácticamente todo lo que nos rodea está «impregnado» de tecnología. Y los bebés que llegan al mundo no son ajenos a esta tendencia.

No sabrás con cuál quedarte.

Aparentemente la vida está cronometrada, y nosotros -sin saberlo- nacimos con un reloj atado a la muñeca que nos avisa cuando estamos fuera de tiempo para vivir.

Todos los bebés tienen algo en común: el llanto. Unos lloran más que otros y las madres siempre se rompen la cabeza tratando de descifrar la razón. ¿Será que tiene hambre, sed, necesita un cambio de pañal o quizás lo que quiere en un cariñito y atención de mamá o papá? Bueno, un nuevo estudio en The Journal of Pediatrics estudió la prevalencia del llanto de los niños en el mundo utilizando la regla de los 3 de Wessel.

¡No podrás resistirte a elegir uno de estos!

Como sociedad, acostumbramos a esperar que un bebé se desarrolle con normalidad en el embarazo, de modo que, cuando el médico tiene que decirnos algo y no es lo que esperábamos, tiñe de sombras nuestras ilusiones.