Este evento automotriz, además de ser el más grande del país asiático, se convierte en la primera cita de la industria en llevarse a cabo tras el estallido mundial del coronavirus.

El anuncio hecho desde Francia, donde el mandatario asiste a la cumbre del G7, se produce en medio de un endurecimiento en la guerra comercial entre ambos países, luego de que el viernes Washington y Pekín anunciaran más intereses recíprocos.

Sus fundadores, dos jóvenes chinos, aseguran que no buscan promover la violencia sino reducir el estrés que sufren las personas que viven en grandes ciudades como Pekín.

China demuestra su importancia en el mercado automotriz mundial al recibir modelos desarrollados exclusivamente para los consumidores de ese país.

En colaboración con el diseñador de moda Mr. Cabbeen, McLaren desarrolla esta edición especial presentada en el Auto Show de Pekín.

El gobierno de Pekín afirmó que la medida impuesta a 128 productos de Estados Unidos es una respuesta a los aranceles del gobierno de Donald Trump a las exportaciones de aluminio y acero de China.