Oficiales de I.C.E. en todo california se preparan para iniciar las deportaciones de personas con archivo criminal y de aquellos que han sido deportados en el pasado, Esto obedeciendo una de las acción ejecutiva del presidente Trump. Caro Rico con el reporte.

Tras la firma de las órdenes ejecutivas sobre inmigración y viajes, los aeropuertos del país se convirtieron en una pesadilla no solo para ciudadanos de países musulmanes sino también para los procedentes de México y Colombia, por ejemplo. Aún con visas o con green cards, cientos de viajeros han sufrido detenciones de varias horas.

La decisión del juez federal James Robart de bloquear la orden ejecutiva sobre ingreso al país de viajeros y refugiados de naciones de mayoría musulmana es un duro revés para la administración de Donald Trump. La Casa Blanca dijo que el departamento de justicia apelará el dictamen lo antes posible.

Bob Ferguson, fiscal General de Washington, aseguró que la instrucción es a nivel nacional y añadió que quienes vengan de esos destinos no podrán ser retenidos en ningún aeropuerto, ni tampoco se les negará su ingreso siempre y cuando tengan sus papeles en orden.

La mayoría teme perder la protección de DACA que les permite estudiar como hijos de padres indocumentados en facultades americanas. Por eso, piden a los altos cargos de la institución que se les proteja y no se acojan a nuevas medidas de Trump.

Ni los deportados se salvan de la maldad del crimen organizado en la frontera entre México y Estados Unidos. Algunos denuncian que han sido víctimas de secuestro y graves violaciones a los derechos humanos.