Mientras la fiscalía insiste en que el exoficial Derick Wiley utilizó la fuerza de forma injustificada, la defensa argumenta que el demandante, Lyndo Jones, no obedeció las órdenes del exuniformado. Wiley está acusado de un cargo de asalto agravado con un arma mortal por hechos ocurridos en noviembre de 2017 en la ciudad de Mesquite.

Las manifestaciones a las afueras de la corte no han parado y se prevé que puedan incrementar cuando el jurado anuncie su decisión. El superintendente Eddie Johnson dijo estar preparado para extender los turnos y cancelar días libres de sus 12,000 miembros de la fuerza policial en caso de que las protestas se intensifiquen. El plan de contingencia incluso podría ser implementado antes de que finalice el juicio.

Derick Wiley, el exoficial de la policía de Mesquite que está acusado de un cargo de asalto agravado con un arma mortal, subió al estrado a testificar en el juicio que se adelanta en su contra por hechos ocurridos en noviembre de 2017. Wiley narró lo que pasó la noche en la que Lyndo Jones resultó herido.

"Una manzana o una naranja podrida, cuatro piezas de pan y una mortadela apestosa", así describe un migrante los alimentos que recibió en dos cárceles que albergan a detenidos de ICE en el sur de California. Él logró sacar dos papeles donde se describía el tipo de comida que ofrecían hasta con apodos que se burlaban de esos alimentos, aunque esas pruebas son negadas por las autoridades.

La cámara de una de las patrullas captó el momento en el que los oficiales abordan y golpean a la víctima que terminó con heridas en la cabeza y la mandíbula fracturada. Los hechos en cuestión se registraron en octubre de 2017.

El incidente ocurrió en Ohio y el agente ya está siendo investigado. Enfrenta cargos federales por exceso de fuerza.