Muchos de los participantes en las movilizaciones aseguran que no son simples alborotadores, sino activistas que buscan un cambio legislativo que ponga fin a los abusos de la policía. Sin embargo, las revueltas dejan nuevos incidentes de brutalidad por parte de los uniformados.

El presidente compartió en la red social una carta de su exabogado John Dowd que tilda de “terroristas” a los manifestantes pacíficos que fueron removidos con gases y balas de goma de los alrededores de la Casa Blanca el pasado lunes. Varias organizaciones han demandado al gobierno por dicha acción.

Ivonne Hanks, experta en inteligencia cultural y programas de salud integral, asegura que una de las razones que ha generado que haya manifestaciones en todo el país es la necesidad de las personas que viven en estado de pobreza de expresar su frustración. "La mejor manera para protestar es participando cívicamente, con consciencia plena y libres de miedo", añade Hanks.

Durante el primero de una serie de actos funerarios en honor de George Floyd, los asistentes guardaron ocho minutos y 46 segundos de silencio, el tiempo que el afroamericano no pudo respirar, y luego insistieron en que lucharán por cambios profundos en la policía y en el sistema de justicia.

Cerca de 200 personas salieron a las calles del sur de la ciudad para rechazar el racismo, el abuso de las autoridades y pedir justicia en el caso del guardia de seguridad afroestadounidense, quien murió bajo la rodilla de un policía de Minneapolis, en medio de un arresto.

La agresión, que quedó captada en video, ocurrió el domingo 31 de mayo en el 828 de Broadway en Manhattan. El uniformado fue transportado al New York Presbyterian Hospital con una conmoción cerebral.