Un medicamento contra la malaria podría prevenir la transmisión del zika de madre a feto

Un medicamento que ya está disponible podría prevenir la transmisión del virus del Zika de madre a feto, asegura un equipo de científicos de la Universidad de Washington (St. Louis) encabezado por Indira Mysorekar. Lo mejor del caso es que el fármaco, llamadado hidroxicloroquina, está aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) para uso en mujeres embarazadas.
La hidroxicloroquina se receta a embarazadas con lupus o en riesgo de contraer el parásito de la malaria desde comienzos del siglo XX y no se han detectado problemas en madres o bebés tras su uso, señala a Univision Noticias Aileen Marty, profesora de la Universidad Internacional de Florida y experta en enfermedades infecciosas y tropicales.
El fármaco interfiere con el sistema de reciclaje de desechos de las células del cuerpo. Todas las células, incluyendo las de la placenta, generan 'basura' que que deben procesar para que no afecte su funcionamiento. Este proceso en el que las células se ‘comen a sí mismas’ se conoce como autofagia, y también forma parte de la defensa celular en contra de microbios como bacterias y virus.
El virus del Zika, que ha causado cientos de nacimientos de bebés con microcefalia, aprovecha la autofagia a su favor: de esos desechos obtiene los nutrientes que necesita para reproducirse en la placenta y para transmitirse de madre a feto.
Dos investigaciones publicadas en 2016 demostraron que la hidroxicloroquina inhibe la reproducción del virus en células en el laboratorio. Mysorekar y su equipo de científicos ahora comprobaron esta inhibición en un organismo vivo: los ratones.
“Notamos que al tratar a las ratonas en gestación con el medicamento, prevenimos los daños que causa el virus tanto a la placenta como al feto, incluyendo la microcefalia”, dijo a Univisión Noticias.
Aunque no hay evidencia directa, los científicos como Mysorekar creen que los defectos congénitos en los bebés tras infección con zika se deben al daño y destrucción que el virus causa a la placenta, lo que genera graves consecuencias: impide la habilidad de la madre de nutrir adecuadamente a su feto y permite que el virus llegue al cerebro del feto a través de su sistema sanguíneo.
Mysorekar y su equipo esperan que su descubrimiento se pueda implementar rápidamente en la clínica, ya que la hidroxicloroquina no necesita comenzar el proceso de aprobación de la FDA desde cero. Sin embargo, aclara a Univisión Noticias que, aún con esta ventaja, va a ser necesario completar más investigaciones para comprobar que no haya efectos secundarios indeseables, ni duraderos en las madres o hijos tras el tratamiento prolongado con el fármaco.
Contrario a lo que se cree, el zika sigue siendo una grave amenaza y todavía se ven muchos casos, advierte Aileen Marty. No hay que olvidar que el calor del verano propaga la cantidad de mosquitos e incrementa el riesgo de infección.