Mientras la policía del condado de Broward trataba de capturar a Nikolas Cruz siguiendo sus movimientos por las cámaras de seguridad de la escuela de Parkland, el autor confeso de la masacre estaba ya lejos de la escena del crimen. Según la cronología oficial, el atacante se encontraba entonces en un centro comercial pidiendo un refresco o comiendo una hamburguesa en un McDonald's.
Por un retraso de 20 minutos en las cámaras, la policía persiguió al atacante por la escuela cuando él ya estaba lejos
Agentes dieron indicaciones para capturar al asesino confeso por los diferentes pisos de la escuela, mientras que sus compañeros eran incapaces de encontrarlo ya que el joven se había marchado del recinto casi media hora antes y estaba seguramente tomando un refresco o comiendo una hamburguesa.

El motivo por el cual los agentes veían en los monitores al exalumno de la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas mientras que él ya se había escapado del centro no es otro que un retraso de aproximadamente 20 minutos en la grabación del circuito de cámaras, lo que generó una gran confusión durante su búsqueda y complicó a las autoridades el poder capturarlo.
"Ha pasado del tercer piso al segundo... Lo están observando en las cámaras". Estas son las palabras que un oficial comunicó por radio a las 2:54 pm, unos 26 minutos después de que el atacante se alejara del centro escolar, según la reconstrucción oficial dada por la Oficina del Alguacil de Broward.
El video "tenía un retraso de 20 minutos y nadie nos dijo eso", comentó Tony Pustizzi, jefe policial de Coral Springs, al diario Sun Sentinel, el primero en reportar la noticia. Según Pustizzi, ese retraso provocó que la situación del tiroteo, ya caótica de por sí, fuera mucho más confusa, aunque afirmó que no cree que este hecho retrasara la captura de Cruz. "Hizo más complicado identificar dónde estaba el chico", reconoció.
La cronología oficial –que aún podría ser modificada– indica que el joven de 19 años llegó a la escuela 2:19 en un Uber. Dos minutos después, entró en el centro y durante siete minutos se paseó por los diferentes niveles del edificio disparando su AR-15 hasta que hacia las 2:28 pm consiguió huir mezclándose entre los estudiantes que evacuaban el centro y dejando 17 muertos tras él.
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Fue más de una hora después que Cruz se encontraba en poder de las autoridades luego que un oficial lo viera andando por una calle residencial y, al identificarlo por la ropa, lo arrestara sin que él se resistiera.
"Alguien dijo: 'Está en el segundo piso' y teníamos hombres en el segundo piso diciendo: 'Estamos en el segundo piso, no lo vemos'. En ese momento nos dimos cuenta que había un retraso en las cintas", explicó Pustizzi al periódico. "En el momento que nos dimos cuenta, fuimos capaces de adaptarnos", añadió.
Scott Israel, el alguacil del Broward, sostuvo el miércoles que él y su equipo no tenían conocimiento del retraso de las imágenes, aunque prometió que investigaría el incidente. Al ser preguntado sobre si la policía entró inmediatamente en la escuela de secundaria, Israel respondió que "exactamente eso es lo que estamos examinando", según publicó el Sun Sentinel. El sistema de cámaras no está bajo el control de la oficina del alguacil, sino de la Junta Escolar.
Esta no fue la única dificultad que tuvieron los agentes durante la operación de captura del atacante. Las grabaciones de las conversaciones –a las que tuvo acceso Univision Noticias– demuestran que la calidad del sonido es deficiente y a veces la comunicación no es efectiva.
"Ustedes pueden escucharme, pero yo a ustedes no", advirtió uno de los operadores durante la persecución de Cruz, lo que pone de manifiesto la obsolescencia de los transmisores y la radio utilizada por los oficiales. Una investigación del Sun Suntinel reveló que, durante otro tiroteo, ocurrido el 6 de enero de 2017 en el aeropuerto de Fort Lauderdale, los agentes tuvieron problemas similares de comunicación: podían escuchar pero no envíar mensajes mientras estaban determinando si había un segundo atacante.
Los comisionados del condado aprobaron en mayo una partida de casi 60 millones de dólares para reemplazar el sistema de radio, que tiene ya 25 años de antigüedad. Sin embargo, el nuevo equipo no podrá utilizarse hasta finales de año.












