Niño de 5 años murió por un balazo en la cabeza: el sospechos es el vecino, quien cenó con la familia el día antes

El niño recibió un disparo en la cabeza mientras jugaba en el jardín. El padre salió corriendo al oír el disparo y al sostener a su hijo en brazos vio a su vecino de al lado con un arma, que luego escapó. La policía ha acusado a este hombre de asesinato en primer grado.

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El pequeño Cannon Hinnant, de cinco años, estaba jugando con su bicicleta en el jardín frente a la casa de su padre en Wilson, Carolina del Norte, cuando de pronto recibió un disparo mortal en la cabeza. Sus hermanas de 7 y 8 años también jugaban con él en el jardín.

El padre, Austin Hinnant, estaba dentro de casa y salió corriendo al escuchar el disparo. Al ver a su hijo herido lo tomó en brazos y comenzó a gritar.

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"Grité 'que alguien me ayude, por favor, ayúdeme a salvar a mi hijo'", dijo Hinnant a WRAL, un canal asociado a CNN.

Fue en ese momento cuando miró alrededor y vio a su vecino, Darius Sessoms, sosteniendo una pistola en la mano y actuando de forma extraña.

"Lo estaba mirando mientras sostenía a Cannon, y estaba tan lleno de rabia, pero no podía apartarme del lado de mi hijo", dijo el padre a WRAL. "Solo quería estar con mi hijo", añadió. Su prometida llamó enseguida al 911, pero el pequeño Cannon fue declarado muerto en el hospital.

Mientras, el sospechoso, Darius Sessoms, se largaba en su auto. La policía lo arrestó finalmente el lunes en una residencia de Goldsboro, a unos 30 minutos de Wilson y lo acusó de asesinato en primer grado.

Darius Sessoms, de 25 años, fue capturado por la policía y acusado de asesinato en primer grado.
Darius Sessoms, de 25 años, fue capturado por la policía y acusado de asesinato en primer grado.
Imagen Departamento de Policía de Wilson/Sitio web

El vecino de al lado

Darius Sessoms, de 25 años, llevaba ocho años viviendo con sus padres justo al lado de la casa del padre de Cannon. Eran conocidos y tenían una buena relación. De hecho, la noche antes del crimen, Sessoms había venido a comer a su casa y ambos habían compartido luego unas cervezas en el portal.

"No había nada entre él y yo, ningún tipo de mala sangre, para que él tuviera una razón para hacer esto", dijo Hinnant, quien asegura que no saber por qué su vecino mató a su pequeño Cannon. Por el momento, la policía no ha dado a conocer ningún motivo del acusado para cometer el crimen.

El jueves fue el entierro de Cannon.


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