Matthieu Ricard nació en Francia en 1946 y pensaba que su destino estaba entre laboratorios y lentes de fotografía, facetas profesionales que marcaron gran parte de su vida.
Los secretos del "hombre más feliz del mundo" para vivir mejor
Matthieu Ricard es un doctor francés graduado en biología molecular que practica el budismo desde hace más de 50 años, llegando a convertirse en el asesor personal del Dalái Lama. El monje de 75 años es un reconocido orador internacional y explica el por qué el altruismo es la clave principal de la felicidad personal.
Hijo de un renombrado filósofo francés y de una famosa pintora, Ricard creció entre intelectuales y figuras públicas, donde adquirió una pasión especial por el arte, los viajes y la búsqueda de la felicidad.
Graduado como doctor en biología molecular en el Instituto Pasteur, Ricard decidió viajar a la región del Himalaya en 1972, donde conoció a varios monjes de un monasterio budista, por lo que decidió quedarse por algunos meses explorando sus ideas, sin saber que se quedaría viviendo allí para siempre.
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Desde entonces, Ricard ha ido adquiriendo un nombre dentro de la espitirualidad oriental, convirtiéndose en el asesor personal y traductor de francés del Dalái Lama y en un orador y escritor reconocido a nivel internacional.

"El hombre más feliz del planeta"
Hace algunos años, científicos de la Universidad de Wisconsin decidieron estudiar el cerebro de Ricard. Para eso colocaron 256 electrodos en su cráneo, sensores que sirven para detectar las emociones positivas, las negativas y los niveles de estrés de una persona.
Los resultados arrojaron que Ricard tenía el nivel más alto de actividad en la corteza cerebral, muy por encima del resto de los participantes del experimento.
"En general, estos hallazgos son importantes porque muestran que las alteraciones en los circuitos cerebrales clave asociados con la regulación de las emociones pueden producirse mediante la meditación de atención plena", dijo el doctor Richard Davidson, quien dirigió la investigación, considerada el estudio más grande de este tipo hasta la fecha.
El estudio, que incluyó a más de 150 adultos que practicaban meditación de manera regular, fue realizado durante al menos tres horas con cada participante, donde se exploraban sensaciones de irritablidad, satisfacción, tristeza, alegría, rabia, euforia y otras emociones normales y cotidianas en la vida de un ser humano.
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Los resultados variaron entre una escala de + 0.3 a -0.3, pero las pruebas de Ricard alcanzaron esultados de –0.45, nivel nunca registrado en otro ser humano.
No a la "felicidad egoista"
"La búsqueda de la felicidad egoísta no funciona, es una situación en la que todos pierden. Por el contrario, el altruismo es una situación en la que todos ganan. El objetivo es traer felicidad a los demás y remediar su sufrimiento y, como beneficio adicional, uno siente una gran felicidad al ser amable y benevolente", dijo Ricard en una entrevista con la BBC.
El monje, que practica celibato desde que tenía 30 años y que no tiene posesiones materiales, indica que ni el sexo ni el dinero causan sufrimiento, pero sí lo hacen el apego a las cosas materiales y la obsesión con poseer.
"En el momento en que el aferramiento y la obsesión se instalan en nosotros, puedes estar seguro de que vendrá el tormento", dijo, señalando que así funcionan las adicciones.
Precisamente, Ricard acaba de publicar un nuevo libro llamado 'Viva la libertad', en el que comparte consejos sobre la felicidad y sobre la mejor manera para superar problemas y adicciones que afectan a millones de personas cada día. La obra fue escrita junto al filósofo Alexandre Jollien y el psiquiatra Christophe André.
Reconocimientos internacionales
Ricard, que es uno de los primeros monjes europeos en traducir y hablar el idioma tibetano, recibió la Orden Nacional al Mérito de Francia por su labor humanitaria con las comunidades menos favorecidas en Oriente, además dona todas las regalías que obtiene de sus libros y conferencias a proyectos de caracter social que trabajan en Nepal, India y el Tíbet y que se encargan de suministrar asistencia médica y educativa a más de 300,000 beneficiaros anualmente.
El 'monje francés', como es conocido mundialmente, es un frecuente orador en eventos internacionales, como el Foro Económico Mundial, donde ha sido invitado más de una decena de ocasiones, así como en la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Sus fotografías también han sido plasmadas en sus libros y en exhibiciones y revistas a nivel global.
En una entrevista reciente en el programa Le Journal Inattendu de la cadena RTL, el monje señaló que la pandemia del coronavirus debe ser aprovechada como una oportunidad para crecer como comunidad global.
"Es la perfecta ocasión para fortalecer nuestro sentimiento de humanidad común, de solidaridad y de trabajar para construir un mundo mejor. El ser humano tenía una especie de arrogancia ante la idea de que íbamos a dominar la naturaleza, que podíamos manipular genes, pero luego llegó un pequeño organismo de diez milésimas de milímetro y puso todo en duda", finalizó.








