El abuelo de la bebé que cayó desde la ventana de un crucero es sentenciado a tres años de libertad condicional

Salvatore 'Sam' Anello, un abuelo que se declaró culpable de la muerte de su nieta a bordo de un crucero de Royal Caribbean en 2019, ha sido sentenciado este lunes a tres años de libertad condicional.

El gobierno de Puerto Rico precisó que Anello cumplirá su condena en Michigan, donde reside actualmente, de acuerdo con CNN.

El pasado 7 de julio de 2019, Sam Anello se encontraba jugando con su nieta de 18 meses a bordo del crucero Freedom of the Seas mientras estaba atracado en San Juan, Puerto Rico, cuando la pequeña cayó por una ventana desde el piso 11 a unos 115 pies de altura.

En principio, Anello se había declaro inocente de homicidio negligente por sujetar a la menor en la parte exterior del crucero, tras lo cual cual cayó al vacío y murió.

En diciembre de 2019, la Fiscalía de San Juan ofreció un acuerdo a Anello para que se declarara culpable de homicidio negligente y evitar así la cárcel. Dos meses después Sam apuntó que se declararía culpable -una decisión “increíblemente difícil”- para que su familia comenzara a sanar por lo ocurrido.

Tras la sentencia de este lunes, Anello aseveró que su decisión sobre declararse culpable por homicidio negligente también es para que su familia se pudiera concentrar en un caso civil contra la compañía.

“Siento una mezcla de ira y alivio. Alivio de que no cumpliré condena en la cárcel y de que no tuve que admitir ningún hecho. Alivio para mi familia para que podamos cerrar este capítulo y seguir adelante juntos”. Asimismo, aseguró que no cometió ningún delito.

Sam dijo inicialmente que la tragedia ocurrió debido a que pensó que la ventana del crucero estaba cerrada ya que por el daltonismo que sufre no le permite distinguir colores y terminó confundido.

Sin embargo, la Royal Caibbean presentó unas grabaciones en las que según podía demostrar que Anello sabía que la ventana estaba abierta.

Michael Winkleman, abogado de la familia, rechazó lo dicho por la compañía a la que responsabilizó de haber tenido abierta una ventana de un piso tan alto. “ No hay una sola pieza de evidencia que respalde el argumento de que Salvatore Anello sabía que la ventana estaba abierta", indicó.

Según el litigante, aquel día la bebé le pidió a su abuelo que la levantara para poder golpear el vidrio, tal como lo hacía cuando iba a ver su hermano mientras jugaba hockey.

La familia de Anello demandó a la Royal Caribbean acusándola de tener medidas de seguridad deficientes al tener ventanas abiertas sin ningún señalamiento previo.

"Te extraño mucho, Chloe", dijo Anello.