Corte Suprema rechaza bloquear el mandato de vacunas en Maine para trabajadores de la salud

Los demandantes alegan que la orden viola la Constitución y la ley federal de derechos civiles que prohíbe la discriminación laboral basada en la religión. En meses pasados, la corte tampoco se opuso a normas similares impuestas en la ciudad de Nueva York y en la Universidad de Indiana.

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Un grupo de trabajadores de la salud de Maine había pedido bloquear una regla estatal que les exige ponerse la vacuna del Covid-19, argumentando que violaba sus derechos a la libertad religiosa. Pero dicha solicitud fue negada este viernes por la Corte Suprema.

En una votación 6-3, los jueces rechazaron una vez más un intento por detener un mandato para recibir las dosis que protegen del nuevo coronavirus. En meses pasados tampoco se opusieron a normas similares impuestas en la ciudad de Nueva York y en la Universidad de Indiana. Es la primera vez, sin embargo, que su debate gira en torno a la vacunación y las exenciones por motivos religiosos.

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El gobierno de Maine requiere que desde este viernes todos los trabajadores de la salud y de organizaciones de servicios de emergencia estén vacunados. El estado lo exigirá, en concreto, para aquellos que laboran en hospitales, asilos de ancianos y consultorios médicos.

En su lenguaje, la norma quitó las exenciones no médicas, aunque en el pasado las había permitido, por motivos religiosos, para los empleados de guarderías, escolares y estudiantes universitarios.


Quienes presentaron la demanda en Maine dijeron que terminaron en medio de una disyuntiva en la que debían decidir entre “sus creencias religiosas profundamente arraigadas o su capacidad para trabajar en cualquier lugar de su estado para poder alimentar a sus familias”.

Uno de sus argumentos está basado en una mentira: que la vacuna se desarrolló con la ayuda de “células fetales que se originaron en abortos”. Lo cierto es que Moderna, Pfizer y Johnson & Johnson, según los datos revelados, no usaron células de fetos abortados.

Por otro lado, señalan que dicho mandato viola la constitución y la ley federal de derechos civiles que prohíbe la discriminación laboral basada en la religión, conocida como Title VII.

“Maine claramente ha señalado a los empleados con creencias religiosas que rechazan la vacunación por razones religiosas por un trato especialmente severo", se lee en un documento sometido a la corte que redactó Mathew Staver, abogado de Liberty Counsel, que representa a los demandantes.

Staver reclamó que, a su parecer, el gobierno estatal está "favoreciendo y acomodando a los empleados que declinan la vacunación por razones médicas seculares".