Muere baleado un joven manifestante durante la jornada de protestas contra el gobierno de Maduro

Un joven de 19 años murió tras recibir un disparo en el pecho durante una protesta opositora la noche del jueves a las afueras de Caracas contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro, una jornada en la que resultaron también resultaron agredidos por golpes y asfixia líderes políticos y al menos un fotoperiodista.

Jairo Ortiz falleció "debido a una herida de bala a la altura del tórax" cuando efectivos militares llegaron a disolver un bloqueo de vía por parte de manifestantes en la urbanización de Montaña Alta, cerca de la capital venezolana, confirmó a la AFP Miguel Mederico, director de Prensa y Relaciones Institucionales de la policía del estado Miranda.

Pero el epicentro de la protesta se localizó a kilómetros de distancia del sitio del fallecimiento, en una autopista principal de Caracas. El gobernador opositor Henrique Capriles Radonski llamó a movilizarse hacia el centro de la ciudad, donde se encuentran distintas dependencias gubernamentales, como la Defensoría del Pueblo.

Los choques comenzaron cuando la marcha, a la que acudieron unas 5,000 personas, cambió de rumbo y en el avance fueron frenados por funcionarios militares que cerraron el tránsito con tanquetas y paredes metálicas.

En las imágenes se ve cómo los manifestantes reciben chorros de agua desde vehículos cisterna de la policía, además de bombas lacrimógenas y balines de goma. Muchos de los opositores –algunos con el rostro cubierto– devolvieron los ataques con piedras.

Durante el enfrentamiento, se vio al diputado Freddy Guevara, del partido opositor Voluntad Popular, forcejear con funcionarios de la Guardia Nacional para frenar la detención de un manifestante, explicó a través de la red social Periscope. "Estamos claros de que esta es una lucha de resistencia, que no se trata solo de llegar a un sitio. Se trata más bien de definir quién se cansa primero: si a ellos se les acaban las bombas primero o a nosotros se nos acaba la convicción", dijo.

El propio Capriles tuvo que ser auxiliado al verse ahogado por el efecto de las lacrimógenas.

Más tarde, Capriles responsabilizó por la muerte de Ortiz al ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol.

"Reverol (...) obliga a comandantes de la Guardia a reprimir sin importar vidas", denunció el dirigente en Twitter.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo a través de la televisora oficial VTV, que el país está "en paz" y que los focos de violencia fueron neutralizados "con la autoridad de la Constitución".

Una nueva protesta fue convocada para este sábado en una de las avenidas más concurridas del este de Caracas.

Las razones de la protesta

En los últimos días las protestas callejeras han arreciado en Venezuela tras la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia que despojó de sus funciones a la Asamblea Nacional y eliminó la inmunidad parlamentaria a los diputados. Horas después rectificó tras la presión generada por la denuncia de la fiscal general del país, Luisa Ortega Díaz, de que la decisión representaba una "ruptura del orden constitucional".

La situación generó la reacción internacional. Países como Perú y Colombia retiraron sus embajadores. La Organización de Estados Americanos (OEA) pidió esta semana restaurar el orden democrático y aplicó la Carta Democrática Interamericana.

A diferencia de otros momentos, en las manifestaciones actuales se ha visto a los ciudadanos encarar a las autoridades policiales y militares e incluso a los colectivos, agrupaciones afectas al gobierno que suelen actuar armados contra actividades de la oposición.

Este jueves, la protesta opositora respaldó el proceso iniciado por la Asamblea Nacional para destituir a los magistrados del TSJ. Pero este jueves el Poder Moral, que conforman la Fiscalía, la Defensoría y la Contraloría –todos encabezados por funcionarios afectos al gobierno–, desestimó la solicitud del Parlamento, según informó el defensor del pueblo, Tareck William Saab.

Las últimas manifestaciones han culminado con un saldo de detenidos –que aún se desconoce. La agencia AFP corroboró que cinco personas fueron detenidas en la de este jueves. En la protesta del martes, la Policía Nacional Bolivariana detuvo por equivocación a un músico que iba camino a su ensayo y fue criticado hasta por funcionarios del gobierno.

También han resultado agredidos por autoridades y colectivos unos siete diputados opositores y este jueves un fotoperiodista.

Las protestas de 2014, convocadas por el encarcelado líder opositor Leopoldo López, dejaron un saldo de 3,500 personas detenidas.

De armas tomar

Del otro lado, el oficialista exalcalde de Caracas Freddy Bernal acusó a Capriles de incitar a la violencia. "Señor Capriles, usted está jugando a incendiar Venezuela. Usted está buscando muertos", advirtió al reclamarle que luego no se llame preso político.

"Si llegara el momento de que cada hombre y mujer de este país tenga que tomar un kalashnikov para defender a la patria de Bolívar, estoy seguro de que estaríamos dispuestos", amenazó ante una concentración oficialista.

Más tarde, durante una rueda de prensa, el diputado opositor Henry Ramos Allup le recriminó que ese tipo de armas deben estar en manos de la Fuerza Armada y no del pueblo.

"A nosotros nos pueden detener, nos pueden enjuiciar (...) pero por cada líder detenido van a aparecer decenas", dijo Ramos Allup. Además aseguró que cuando se restablezca el orden constitucional, todos los funcionarios que han participado de las agresiones "van a pagar con cárcel".

Y desde una tarima, uno de los principales líderes del chavismo, Diosdado Cabello, llamó a la Milicia Bolivariana, un grupo de civiles uniformados y armados por el gobierno a través de las Fuerzas Armadas, a "pasar a la alerta combativa cuando la derecha pase la raya y crea que va a dar un golpe de Estado".

Desde la misma rueda de prensa de Ramos Allup, el líder opositor Henrique Capriles exigió "elecciones ya".