Una de las principales promesas de la campaña electoral de Donald Trump, el muro fronterizo, sigue proyectándose con ladrillos verbales y épica electoral. En Grand Rapids, Michigan, el presidente electo aseguró que la pared que levantará en el límite entre Estados Unidos y México tendrá puertas "grandes" y "bonitas" para que puedan ingresar los inmigrantes de forma legal.
Trump afirma que el muro fronterizo tendrá "puertas grandes y bonitas"
El presidente electo dijo en Michigan que los inmigrantes podrán cruzar el futuro muro solo "de manera legal". En un mitín en Louisiana prometió "refinerías, oleoductos y muchas cosas más".

"Vamos a construir un muro genial, y vamos a terminar con la inmigración ilegal. Vamos a tener puertas grandes y bonitas en el muro, pero (los inmigrantes) van a entrar legalmente", dijo Trump durante un mitin de su "gira de agradecimiento".
Trump sostiene que será México el que pague por la estructura de casi 2,000 millas de largo. El propio vicepresidente electo, Mike Pence, ha dicho que existen varias formas de que eso ocurra, pero funcionarios del país vecino aseguran que no pagarán ni un peso del erario público por una obra ni querida ni presupuestada, porque sería inconstitucional.
En Michigan, uno de los estados que ayudó a endosarle la victoria, el magnate superó a su rival republicana Hillary Clinton por apenas 10,000 votos.
La pasada semana la comisión electoral de Michigan aceptó acometer el reconteo de los votos en ese estado a solicitud del Partido Verde, pero luego un juez federal giró una instrucción al contrario, con lo que se paralizó el proceso.
Ante fieles seguidores que desafiaron las gélidas temperaturas y contínuas nevadas, Trump reafirmó sus promesas electorales que también ha repetido en otrs ciudades donde ha pasado a agradecer por su victoria electoral: fin de las deslocalizaciones, bajada de impuestos, el muro en la frontera, mano dura contra el yihadismo.
"Creemos en la paz mediante la fuerza. Sin embargo, nos libraremos del Estado Islámico. El Estado Islámico debe terminar", dijo el presidente electo, quien también prometió hacer todo lo que esté en sus manos "para mantener a los terroristas islamistas fuera del país".
El magnate inmobiliario, además, agradeció en un polémico comentario el apoyo de la comunidad afroamericana -que según los sondeos votó en masa por Clinton- por la vía del abstencionismo, que creció el pasado día 8 en comparación con comicios anteriores.
"La comunidad afroamericana fue genial con nosotros. Y francamente, si tenían alguna duda, no votaron, y eso fue prácticamente igual de bueno. Mucha gente no fue a votar porque yo les gustaba", presumió Trump.
En Louisiana "vamos a ver refinería, oleoductos y muchas cosas más"
Antes de su mitin en Michigan, Trump estuvo en Louisiana para apoyar al candidato republicano al Senado -John Kennedy- que este sábado se batirá en una segunda vuelta con el demócrata Foster Campbell. La probable victoria de Kennedy ampliaría el margen de Trump en el Senado a 52 curules republicanas frente a 48 demócratas.
Del mismo modo que en Michigan Trump prometió el renacimiento de la industria automovilística, en Luisiana, uno de los estados del país que producen más petróleo y gas, hizo lo propio con la industria de los hidrocarburos.
"Los olvidados ya no están olvidados. Vamos a defender todos los empleos estadounidenses", dijo Trump, que asumirá el poder el próximo 20 de enero.
"Ustedes están en el negocio de la energía, más que ningún otro estado. Vamos a ver refinerías y oleoductos y muchas cosas más. Vamos a cancelar las regulaciones que acaban con los empleos (en la industria de los hidrocarburos)", prometió el presidente electo.
Trump también se impuso en estados como Luisiana, Texas y Oklahoma, tradicionales productores de hidrocarburos que han visto con escepticismo la transición a energías limpias impulsada por el actual presidente, Barack Obama, para combatir el cambio climático.
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