Sessions no cede ante Trump y se niega (por ahora) a nombrar un nuevo fiscal especial para investigar al FBI

El fiscal general Jeff Sessions se negó a designar, al menos por ahora, a un segundo fiscal especial para investigar distintos temas que le preocupan a los republicanos, entre ellos algunos relacionados con las indagaciones del FBI en el 'Rusiagate' y contra la Fundación Clinton.

Sessions hizo el anuncio en una carta que dirigió a tres líderes republicanos en la Cámara de Representantes y el Senado. En ella les explica que, según las regulaciones de la institución que encabeza, esas designaciones deben darse solo en "situaciones extraordinarias" en las que se concluya que es de "interés público" liberar de responsabilidad e una investigación al Departamento de Justicia a través de la designación de un fiscal especial.

Para decidir si se justifica el nombramiento de esta figura y revisar las solicitudes de los legisladores republicanos, designó al fiscal general de Utah, John W. Huber.

Sessions explicó que recibe actualizaciones "periódicas" y que al final Huber le hará sus recomendaciones "sobre si deben abrirse asuntos que no están siendo investigados actualmente, si hay asuntos que se están investigando y requieren más recursos o si hay temas que justifican la designación de un fiscal especial".

Algunos republicanos han pedido indagar en la forma como el FBI investigó el uso de un servidor de correo privado por Hillary Clinton cuando era secretaria de Estado, a la propia Fundación Clinton y las acusaciones de que la demócrata fue parte del acuerdo de venta de uranio a Rusia cuando la agencia de energía nuclear Rosaton compró entre 2009 y 2013 la mayoría de las acciones de la canadiense Uranium One. Además, piden revisar los supuestos abusos de poder del FBI al vigilar a Carter Page, un exasesor de la campaña de Donald Trump en las pasadas elecciones presidenciales y protagonista de un memo con el que los republicanos buscaron desacreditar la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre el 'Rusiagate'.

"Entendemos que el Departamento no escapa de las críticas y no puede ser que oculte sus errores cuando ocurren", escribió Sessions. "Estoy seguro de que la revisión del señor Huber incluirá una evaluación completa y objetiva de estos asuntos de una manera que sea consistente con la ley y los hechos", agregó.

En los últimos meses, el presidente Trump ha atacado al fiscal Sessions y ha dicho estar "desilusionado" de que no se investigue a los demócratas y en particular, a Clinton. Aseguró también que las cortes son una "broma" y el "hazmerreir", al referirse a los lentos procedimientos que deben pasar los detenidos.

En un tuit de febrero, el presidente cuestionó que el inspector general del Departamento de Justicia Michael Horowitz fuera "un hombre de Obama" por no asumir la investigación sobre supuestos abusos en la vigilancia de miembros de la campaña de Trump. "Es vergonzoso", escribió en su cuenta de Twitter, en referencia al funcionario encargado de supervisar procedimientos internos de la fiscalía.

Trump descargó contra Sessions también por no haber evitado que se iniciara la investigación de las supuesta influencia rusa en las elecciones presidenciales y por haberse inhibido luego de que se revelaran sus contactos con el embajador de Rusia sobre los que no informó durante el proceso de confirmación en el Senado.

Huber, quien fue nombrado en 2015 por el presidente Barack Obama, renunció a su cargo –igual que hicieron otros fiscales generales– tras la victoria de Trump, pero fue redesignado por poco después.