Lindsey Graham: de crítico de sus políticas a principal aliado de Trump en el Senado

El senador por Carolina del Sur ha recibido fuego cruzado de demócratas y republicanos por su cercanía con el presidente, al que calificó de "fanático religioso, xenófobo y agresiva" en las primarias republicanas de 2015.

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Era uno de los senadores con mejor reputación en Washington. En sus 16 años en la Cámara Baja representando a Carolina del Sur, el republicano Lindsey Graham se ganó elogios entre sus colegas de ambos partidos. Pero ahora ha descubierto que su amistad y cercanía con Donald Trump tiene un precio.

Graham usó Twitter este 16 de mayo para enviar un mensaje de apoyo y elogio al presidente.

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“Gran trabajo del presidente Donald Trump en explicar -con compasión y corazón- los beneficios de un sistema de inmigración basado en el mérito para la economía de Estados Unidos”, escribió.

Uno más de muchos mensajes que el legislador ha dejado en las redes sociales desde marzo de 2017, cuando comenzó su acercamiento con el presidente. Una relación que ha afectado la reputación de Graham en Washington.

Esta semana el súper PAC Democratic Coalition, que se dedica a atacar a candidatos republicanos, llamó a la renuncia del legislador.
El grupo aseguró que Graham “ha renunciado a sus responsabilidades como senador de los Estados Unidos y claramente ha abandonado su juramento de defender la Constitución y defender el estado de derecho". Esto después de que el senador incentivara a Trump y su hijo a apelar a la quinta enmienda y rehusarse a contestar preguntas en el Comité de Inteligencia del Senado respecto a Rusiagate.

El hashtag #LindseyGrahamresign estuvo entre las tendencias de la semana pasada en Twitter con cerca de 65,000 personas usándolo.

“Graham es un claro ejemplo de un realpolitik; es decir, que los cambios que vemos en él están ajustados al ambiente político del momento. No es algo nuevo en Washington. Hemos visto miles ejemplos de realpolitik o campañas que han cambiado sus posturas por el ambiente táctico. Está mirando el clima en su estado, en el país y ha decidido tomar una postura”, explicó a Univisión Noticias el estratega republicano Danny Vargas.


Durante las primarias presidenciales republicanas en 2015 cuando Graham era uno de los candidatos del Partido Republicano, una de las críticas más suaves que le dio a Trump fue describirlo como un "fanático religioso, xenófobo y agresivo".

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La rencilla entre ambos llegó a tanto que el magnate divulgó el celular de Graham al público para que lo acosaran con llamadas.

Pero una vez que Trump fue elegido presidente las cosas cambiaron. Según los detalles de la relación entre ambos escritos en el libro “Fear” de Bob Woodward, el exjefe de gabinete Reince Priebus insistió en crear un diálogo entre Trump y Graham y en marzo de 2017 el presidente lo invitó a la Casa Blanca.

Ahí según cuenta Woodward, Trump lo abrazó y le dijo que “debían ser amigos”. También bromearon con lo del teléfono durante la campaña y Graham le dio su nuevo celular.


Luego se pusieron a discutir sobre la situación en Corea del Norte y por primera vez el presidente pidió la opinión del senador y lo escuchó.
Según el libro, el nivel de cercanía que Graham ha logrado es impresionante, sobre todo usando frases hacia Trump como “No quieres esto en tu currículum”, “Será tu culpa”, “Será tu responsabilidad”, “Así pasarás a la historia”, “¿Quieres que esto sea tu legado?”.

Fue Graham quien arregló una comida entre el magnate y el fallecido senador John McCain para limar asperezas. Un esfuerzo en vano, ya que Trump terminó siendo el gran excluido en el funeral de McCain.

El libro también describió un encuentro donde ambos jugaron golf en diciembre de 2017 y Graham ensalzó a Trump y le dijo que estaba “limpiando el desastre que dejó Barack Obama en Medio Oriente y Afganistán.

“El magnate le dijo, eres un hombre a mitad de camino: quiero que seas 100% de Trump”. Graham le respondió: “los presidentes necesitan personas que les digan la verdad como la ven, depende de ti ver si estoy lleno de porquería”, detalló “Fear”.

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Las dos caras de Graham

Antes de la era Trump, el legislador se había ganado la reputación de ser una de las personas más constructivas en el Senado, capaz de negociar con republicanos y demócratas. Graham fue quien estuvo en el Grupo de los 8 que negoció la reforma migratoria que logró la aprobación del Senado en 2013.

Esa imagen ahora ha sido reemplazado por otra. “Hay dos Graham: alguien que fue uno de los mejores amigos de John McCain, líder en el Congreso, enfocado en derechos humanos, sensato, lógico, fuerte y dedicado a los principios del partido y del país; el otro, el que vemos ahora es lo contrario”, dijo Vargas.

El cambio ha tenido un efecto en el público, sobre todo en la base republicana de su estado, a las puertas de la campaña por su reelección en 2020. Una encuesta realizada por la Universidad Winthrop mostró que un 74% de los conservadores en Carolina del Sur aprueba su desempeño. Un ascenso de 24% en menos de dos años. La encuesta incluyó a 1,007 adultos en Carolina del Sur y fue realizada en febrero y marzo de este año. Tiene un margen de error de 3.1%.

Video Lindsey Graham advierte a otros republicanos de lo que pasaría si no apoyan el muro de Trump

"La aprobación de Graham se ha beneficiado de su defensa y alineación con el presidente Trump", dijo el director de Winthrop Poll, Scott Huffmon, en un comunicado.

Para estrategas republicanos como Alfonso Aguilar la transformación de Graham es lógica: “Él es un político pragmático inspirado por principios conservadores. Sabe cómo buscar legislación considerando las circunstancias políticas del momento, lo que es importante. Igual que trabaja con Donald Trump puede trabajar con un demócrata liberal”, explicó a Univisión Noticias.

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En marzo Graham lanzó su campaña por la reelección en Carolina del Sur junto al vicepresidente Mike Pence, una muestra de cuán cercano es de la Casa Blanca y un boleto casi seguro para su reelección.