Desde hace al menos un par de semanas, desde Washington DC y capitales de sus aliados occidentales se viene diciendo que una invasión de Rusia a Ucrania puede presentarse tan pronto como en los próximos días. Algunos han vinculado el inicio de una operación militar al final de los Juegos Olímpicos de Invierno que están en su etapa final en Pekín.
El fango, el elemento que la inteligencia considera central para que Rusia decida cuándo invadir Ucrania
La ‘raspútitsa’ o la 'estación del fango' podría jugar contra una ofensiva rusa. Es un fenómeno de regiones de Bielorrusia, Rusia y Ucrania que frustró intentos previos de invadir Rusia: en 1812 a Napoleón y durante la Segunda Guerra Mundial a Adolfo Hitler.

Incluso el lunes, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, dijo en un comunicado al país que la entrada de los rusos sería el miércoles, aunque después sus portavoces se apresuraron a aclarar que el mandatario se refería a los reportes de los medios y que sus palabras eran "irónicas".
Para justificar las advertencias sobre la "inminencia" de una ofensiva rusa, que en Moscú niegan, en Washington dicen basarse en informes de inteligencia, los movimientos de tropas… y también el clima.
“Para ponerse en marcha y ocupar todo el país, particularmente desde el norte, Bielorrusia, va a tener que esperar un poco hasta que el terreno se congele y se pueda cruzar”, dijo el presidente Joe Biden el pasado 19 de enero durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
Se refería a la ‘ raspútitsa’ o la estación del fango, un fenómeno típico de algunas regiones de Bielorrusia, Rusia y Ucrania que ya tuvo un papel fundamental en que fracasaran en su intento de invadir Rusia tanto Napoleón en 1812, como Adolfo Hitler en la II Guerra Mundial.
La ‘raspútitsa’ se da en otoño y en primavera. Por eso Biden hablaba en enero de esperar a lo más frío del invierno y, ahora, pasado un mes, se dice que Vladimir Putin tiene tiempo de ordenar un ataque mientras no lleguen los deshielos del final de la estación.
Es un factor tan limitante para el movimiento de tropas que la inteligencia de EEUU ha sido citada en los medios como convencida de que el barro es la principal arma de defensa de los ucranianos.
El barro, la mejor defensa de Ucrania
Si bien nadie duda de que el terreno congelado les haría la vida más sencilla a los hipotéticos invasores rusos, la idea de que el barro sea un obstáculo insalvable es algo que ha sido criticado por expertos en defensa.
Desde Moscú, y también Kiev (no olvidemos que el barro afecta tanto a los agresores como a las fuerzas de defensa), también le quitan importancia al fango como factor determinante en una campaña militar.
Konstantin Sivkov, un analista militar ruso, asegura que los tanques de su país no se atascan en el barro porque son mucho más ligeros que los de la OTAN, que están más fuertemente blindados.
“Nuestros tanques están mucho mejor preparados para el terreno embarrado, no hay nada de qué preocuparse”, dijo Sivkov en unas declaraciones recogidas por la agencia AP.
Esta idea queda demostrada por los videos presumiblemente de fuerzas rusas que circulan por redes y que muestran tanques rusos atravesando sin problemas terrenos llenos de lodo.
Pero también la pone en cuestión otro video en que se ve una excavadora trabajando en el rescate de una docena de tanques atascados en un mar de barro.
La aviación y los misiles, en la oleada inicial
Sea como sea, los analistas que han estudiado las opciones que tiene Rusia dicen que el asalto debería empezar con ataques aéreos y lanzamiento de misiles contra objetivos militares ucranianos.
“Si Putin decide lanzar una invasión, no serán los tanques y los barcos los que estén en la vanguardia sino la aviación y los misiles”, le dijo a la AP Mykola Sunhurovskyi, analista de asuntos militares del Centro Razumov, un centro de estudios basado en Kiev.
“Los primeros objetivos serán las defensas antiaéreas y antimisiles, los puestos de mando y la infraestructura crítica. Después, la ventaja de las fuerzas rusas por tierra, mar y aire está garantizada”, agrega Sunhurovskyi.
Es la clásica maniobra de "suavizar" las defensas antes de lanzar oleadas de infantería. Y como en toda invasión, esas "botas en el terreno" serán las encargadas de completar el control del país, si es que el plan de Moscú fuera una ocupación de largo plazo de porciones del terrorio ucraniano.







