Sin acuerdo y sin votos finaliza audiencia sobre reforma migratoria en el Senado
El Comité Judicial del Senado celebró este martes una audiencia para debatir sobre dos proyectos de ley aprobados en marzo por la Cámara de Representantes, pero sin ningún resultado.
Las iniciativas incluyen un camino a la ciudadanía para entre 2 y 3 millones de inmigrantes indocumentados (dreamers, titulares del Estatus de Protección Temporal -TPS- y trabajadores agrícolas) que llevan tiempo en Estados Unidos y carecen de antecedentes criminales.
Los planes fueron aprobados el 18 de marzo con apoyo bipartidista. Los beneficiarios recibirían una residencia condicionada por 10 años al término de los cuales calificarán para recibir la residencia legal permanente (Green Card). Cinco años después serán elegibles para la ciudadanía por naturalización.
La audiencia
Una fuente demócrata del Senado dijo a Univision Noticias que no hubo avance porque “faltan votos” en el pleno.
La aprobación de ambos proyectos de ley requieren de 60 votos a favor y los demócratas solo cuentan con 50. Los 10 restantes deben ser republicanos.
El fin de semana el senador Dick Durbin (demócrata por Illinois), presidente del Comité, aseguró que la reforma migratoria se encontraba más cerca que nunca, a 5 o 6 votos, pero no esclareció si se refería a los votos en el Comité o en el pleno de la Cámara Alta.
Además, los votos de al menos cuatro senadores demócratas, Joe Manchin (West Virginia), Jon Tester (Montana), y los senadores por Arizona Kyrsten Sinema y Mark Kelly, están en duda.
“Seguir esperando”
“Es un primer paso”, dice Juan Escalante, director de campañas digitales de FWD.us, un grupo de presión integrado por líderes de la comunidad tecnológica. “Pero el tiempo es limitado”.
Esta tarde un grupo de dreamers se reunirá a puertas cerradas con la vicepresidenta Kamala Harris para hablar del escenario del programa a corto plazo y las conversaciones en el Senado.
Una reunión similar sostuvo el mes pasado el presidente Joe Biden con seis dreamers en la Oficina Oval de la Casa Blanca.
Buscan estrategia
A pesar de no registrarse un voto este martes en el Comité Judicial sobre el futuro inmediato de dreamers, titulares de TPS y campesinos, un grupo bipartidista de legisladores seguirá tratando de hallar una estrategia para llevarla al pleno.
Integrado por los senadores republicanos Susan Collins (Maine), Mike Crapo (Idaho), Lisa Murkowski (Alaska), Tom Tillis (Carolina del Norte), John Cornyn (Texas) y Lindsey Graham (Carolina del Sur), y los demócratas (Richard Durbin (Illinois), Bob Menéndez (Nueva Jersey), Alex padilla (California), Catherine Cortez-Masto (Nevada), Ben Luján (Nuevo México), Chris Coons (Delaware), Kyrsten Sinema (Arizona) y Muchael Bennet (Colorado), el grupo busca un punto de acuerdo para seguir avanzando, dijo la fuente.
Agregó que uno de los objetivos es integrar ambos proyectos en un 'paquete de reconciliación', pero que por el momento ninguno de los dos planes aprobado por la Cámara satisface las exigencias de ambos grupos.
“Seguiremos presionando”
Para United We Dream (UWD) la batalla por la reforma migratoria no ha terminado. “Seguiremos presionando”, dice José Muñoz, director de comunicaciones del grupo.
UWD realizará una marcha esta tarde frente a la Casa Blanca para seguir presionando al gobierno por una solución permanente. El evento coincide con el 9º Aniversario de la Acción Diferida de 2012 (DACA), que protege temporalmente de la deportación a unos 700,000 dreamers.
El llamado ‘proceso de reconciliación’ se trata de recurso que se utiliza en casos extremos cuando no existe apoyo suficiente en el Senado para aprobar una ley con un mínimo de 60 votos.
Si las conversaciones fracasan y se agotan las instancias estipuladas en el marco del proceso ordinario, los demócratas están dispuestos a considerar la inclusión de propuestas de inmigración en un paquete aprobado bajo el denominado 'proceso de reconciliación'.
Para aprobarlo, la mayoría de la Cámara de Representantes debe ponerse de acuerdo, introducir un tercer proyecto, agregarse los que ya fueron aprobados y someter ese “paquete” de leyes a votación. Si se consiguen 217 de los 435 votos del pleno de la Cámara de Representantes, el plan es aprobado y enviado al Senado.
Al tratarse de un ‘paquete de reconciliación’, la Cámara Alta ya no necesitará de una mayoría de 60 votos, sino solamente de una mayoría simple con 51 votos.