Estados Unidos rechazó un pedido de protección temporal que Ecuador hizo para sus emigrantes indocumentados tras el terremoto de abril, alegando que el país sudamericano puede "manejar adecuadamente" el retorno de sus ciudadanos, informó este jueves la cancillería ecuatoriana.
EEUU rechaza el pedido de protección temporal para inmigrantes ecuatorianos indocumentados
Con la negativa del gobierno estadounidense a conferir el estatus, cerca de 200,000 ecuatorianos radicados en EEUU quedan en situación migratoria vulnerable.

"El Gobierno de los Estados Unidos de América ha negado el pedido de Estatus de Protección Temporal (TPS) para los ciudadanos ecuatorianos que se encuentran en Estados Unidos de forma irregular", señaló la cartera en un comunicado.
Comunicado Oficial: EEUU negó TPS al Ecuador debido al gran trabajo del Estado en manejo de la crisis post terremoto https://t.co/pwBEgXO5ta pic.twitter.com/HsZ0N7h7dt
— Cancillería Ecuador (@CancilleriaEc) November 3, 2016
La cancillería añadió que en una carta el Secretario de Seguridad Nacional estadounidense, Jeh Johnson, explicó que "debido al gran trabajo realizado por el Gobierno del Ecuador para enfrentar las consecuencias del terremoto del 16 de abril pasado, no se puede decir que el Estado ecuatoriano no se encuentra en condiciones de manejar adecuadamente el retorno de sus ciudadanos" al país.
La cancillería lamentó que "con esta negativa por parte del Gobierno de los Estados Unidos, cerca de 200,000 ecuatorianos en situación irregular no se vean beneficiados con una protección temporal que habría aliviado sus condiciones de vida".
Compartimos la Carta del Secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos : https://t.co/N3E1JjJUK2
— Cancillería Ecuador (@CancilleriaEc) November 3, 2016
Quito calcula que en Estados Unidos vive alrededor de un millón de ecuatorianos.
El TPS se concede a los inmigrantes para los cuales no es seguro regresar a sus países debido a un conflicto armado, un desastre medioambiental u otras condiciones extraordinarias.
El pedido fue realizado por Ecuador en mayo, un mes después del potente sismo que dejó 673 muertos y pérdidas por más de 3,000 millones de dólares.









