El hallazgo de un cuerpo sin vida el pasado 25 de noviembre en la ciudad de Fellsmere, Florida, pareciera ser el de Jalajhia Finklea, la joven de 18 años perteneciente a la tribu indígena Mashpee Wasmpanoag de Massachusetts, que estaba desaparecida desde el pasado 20 de octubre, así lo indicó en un comunicado el fiscal de Distrito de Bristol, Florida, Thomas M. Quinn III.
Una joven embarazada desapareció en octubre: las autoridades creen que hallaron su cuerpo a más de 1,300 millas de su casa
Jalajhia Finklea, una joven embarazada de 18 años, desapareció el 20 de octubre en Massachusetts. Esta semana, autoridades en Florida encontraron un cuerpo y, a falta de una prueba, están convencidos de que es Finklea.

"Aunque se presume que la fallecida es la señora Finklea, aún no se ha realizado una identificación positiva. Se llevará a cabo una autopsia en Florida para identificar positivamente (el cuerpo de la) fallecida y determinar la causa y la forma de la muerte, que se cree que es un homicidio", indicó la misiva, señalando además que cuando se tengan los resultados de la autopsia, se emitirá un comunicado público.
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El cuerpo fue hallado en un campo baldío junto a la carretera Interestatal 95 en Fellsmere, Florida, a 1,355 millas de su vivienda en Bedford, Massachusetts, de donde desapareció en octubre.
Por su parte, la tribu a la que pertenecía Finklea, indicó en sus redes sociales que lamentaba lo sucedido, además que apoyarían incondicionalmente a su familia.
"Los detalles del regreso de su cuerpo a casa se tendrán en los próximos días, pero en este momento nuestra principal preocupación es la comodidad, las necesidades y la privacidad de su familia", señaló la tribu.
El principal sospechoso ya había sido abatido
Flinkea, que tenía al menos cinco meses de embarazo, había sido vista por última vez en compañía de un hombre de 37 años llamado Luis Robert Zaragoza Barboza, que según indicó la tribu en su página de internet, había raptado a Finklea y la había llevado hasta la Florida.
El pasado 5 de noviembre, Barboza fue ultimado por los alguaciles del condado de Okaloosa, en Florida, cuando se resistió a su arresto y disparó contra los uniformados.
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" Los oficiales respondieron a los disparos y, el fugitivo, buscado por cargos de secuestro fuera del estado, falleció en el lugar, pero la mujer no estaba dentro del auto", señaló la oficina del alguacil en un comunicado.
Su madre pensaba que algo así podía ocurrir
En una entrevista con el portal de noticias Boston25, la madre de Finklea señaló el pasado 6 de noviembre que temía un desenlace trágico.
"Me alegro un poco de que mi hija no estuviera en el coche en el momento en que mataron al sospechoso, pero todavía tengo miedo, porque ahora no tengo ni idea de dónde está ella. Temo que pueda ocurrir lo peor", señaló Amanda Costa, enfatizando que su hija no huiría por sí sola de su comunidad.





