El conductor de un camión de basura estaba recolectando desechos en el norte de Tampa cuando vio algo inusual en la cámara retrovisora: un niño pequeño que se había caído adentro.
Un niño se escondió dentro de un contenedor de basura y el camión recogedor casi lo tritura
Elías Quezada estaba jugando y se escondió en un receptor de basura poco antes de que fuera vaciado en el camión recolector. Por suerte, el conductor lo vio y detuvo rápidamente la máquina, evitando que el niño fuera aplastado.


Tras una rápida reacción, apagó el sistema hidráulico del camión cuando estaba a punto de arrastrar a Elías Quezada, de siete años, al compactador de basura.
El conductor, Waldo Fidele, salvó a Elías de ser aplastado casi instantáneamente. Su abuela aliviada, Carmen Salazar, contó a Univision: “Para mí este señor es un héroe porque estaba pendiente de la cámara”.
Joe Muñoz, supervisor de operaciones de Waste Connections en Tampa, confirmó que la rápida acción de Fidele evitó un trágico resultado.
“Estamos bendecidos. Como supervisor, admiro a Waldo. Respondió de la manera que se suponía que debía hacerlo ”, dijo Muñoz. "Si no hubiera prestado mucha atención, lo más probable es que hubiera habido una persona desaparecida y nunca lo hubieran encontrado" agregó.

Fidele, un conductor experimentado que ha estado en la empresa durante 11 años, manejaba el camión de una sola persona con un recogedor de basura automático que vierte el material de desecho en la parte trasera, conocido como el 'hopper' o tolva. Una cámara en su cabina le permite monitorear los desechos a medida que ingresan a la tolva, un dispositivo que reduce la necesidad de mano de obra adicional. El conductor también tiene un botón de apagado de emergencia que controla todos los sistemas hidráulicos del camión.
“Las cámaras se instalaron por razones de seguridad. Capacitamos a nuestros conductores para asegurarnos de que vean lo que se arroja. Pero no se puede prever que algo así suceda ", dijo Muñoz. "Pero nunca he oído hablar de un camión de basura residencial que recoja una lata y arroje a un niño en la parte de atrás", agregó.
Hubiera sido incinerado
Si no hubiera visto al niño, lo hubieran compactado con el resto de la basura y luego lo hubieran llevado a un sitio de transferencia para incinerarlo. “Hay una barredora que empuja el material hacia el compactador. Todo sucede muy rápido”, dijo.
El compactador permite que el camión de basura recoja más residuos en una ruta ininterrumpida de 600-800 viviendas sin tener que detenerse periódicamente para descargar.
El niño se había escondido en el contenedor de basura con la tapa cerrada, dijo Muñoz, quien llegó al lugar del incidente 30 minutos después.
Muñoz le preguntó al niño por qué se escondía en el receptor de plástico. “Simplemente me dio una respuesta muy de niño. Dijo 'No sé' ”, recordó Muñoz.
"Estaba jugando"
La abuela de Elías dijo que estaba en casa con el niño cuando todo sucedió. “En un segundo se salió. Me imagino que él estaba jugando, o pensó que podía pasear" dijo.
Cuando escuchó gritos, salió de la casa y vio el camión de basura en la calle. "Pense que estaba debajo de las ruedas", dijo.
El conductor le explicó a Salazar que Elías estaba en la parte trasera del camión pero los costados eran demasiado altos para entrar y sacarlo. “Yo podía ver su cabeza y hablamos. El estaba asustado pero no estaba atrapado. Decía que estaba bien”, dijo Salazar.
Pero pasaron casi dos horas hasta que los bomberos pudieron sacarlo. “La policía vino y llamamos al hospital y dijeron que esperaran a los bomberos”.
Elias escapó del incidente con solo un rasguño en su muñeca y grasa en sus manos y piernas.
Más tarde, Elías y Fidele posaron para las fotos. Elías se ha recuperado de la conmoción e incluso puede bromear sobre la experiencia. "Él está tranquilo ahora, dice que la máquina le iba a hacer un puré de papas", dijo Salazar.
Elías también le dio un regalo a Fidele.
"Le hizo un dibujo de un muñequito y lo regaló al chofer. Estaba muy agradecido," dijo Salazar.





