“¿Quién mató a mi hija?”: el extraordinario esfuerzo de una madre hispana para ayudar a atrapar a un asesino

Eva Barrios, madre de una joven que murió baleada en California, ha pasado los últimos años ayudando a las autoridades para detener al sospechoso. De su bolso ha pagado para que coloquen anuncios espectaculares y reparte volantes.

Video Ante la incompetencia de las autoridades, las familias se convierten en investigadores privados

Victoria Barrios tenía 18 años y pasaba por una etapa de rebeldía. Se peleó con su madre y se fue de su casa en Santa Ana, California. Una semana después, en la medianoche del 30 de agosto de 2019, sucedió una tragedia: la joven estaba con dos amigos en una calle de esa ciudad cuando el pasajero de una camioneta SUV los apuntó con un arma y jaló el gatillo varias veces. Un adolescente de 17 años resultó herido y Victoria fue declarada muerta en el lugar por los paramédicos que trataron de salvarle la vida.

Su madre, Eva Barrios, recuerda aquella noche aún con angustia. Le llamaron por teléfono para decirle que era posible que Victoria estaba en el sitio de la balacera. Llegó cuando ya tenía la cinta amarilla de la Policía. “No supe cuánto tiempo esperé, pero eventualmente los policías me empezaron a pedir información sobre ella. Me pidieron fotos, se las di y se fueron. En un momento comencé a pensar que regresarían a decirme que no era mi Victoria”, cuenta en una entrevista con Univision Noticias.

Victoria Barrios (izquierda) y su hermana mayor Valerie.
Victoria Barrios (izquierda) y su hermana mayor Valerie.
Imagen Cortesía Eva Barrios


Al volver le dieron la terrible noticia. Victoria, quien soñaba con obtener un título universitario en justicia criminal para ayudar a otras personas, había muerto por un tiroteo sinsentido que hasta ahora las autoridades vinculan a pandilleros. “Es algo que nunca quieres escuchar”, dice.

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Eva Barrios, de 48 años y quien es empleada de una corte del condado de Orange, dejó todo en manos de los detectives de la Policía de Santa Ana, quienes el 4 de septiembre de 2019, una semana después del crimen, la invitaron a una conferencia de prensa en la que difundieron un video de seguridad de cinco segundos que registró el momento en que la camioneta del pistolero pasó frente a sus víctimas. Allí también se ofreció una recompensa de 50,000 dólares por la captura de los sospechosos.


“Perdí a mi bebé. Alguien la dejó allí muerta en la calle como un animal”, expresó Eva con lágrimas en aquella conferencia, informó en su momento el canal ABC7. “Por favor, pónganse en mi lugar”, imploró.

Los meses pasaron y no hubo un solo detenido. Fue entonces que a esta madre se le ocurrió ayudar a las autoridades, como lo había visto en programas policiacos. “Recuerdo haber visto en otros estados que familiar ponían anuncios espectaculares de niños perdidos o crímenes sin resolver. Así que pensé que necesitaba hacer algo para pedirle a la gente que me ayudara”.

“Mi objetivo es detener a esta gente”

A principios de 2020 ella pagó de su bolsillo para que colocaran el primer espectacular, que preguntaba: “¿Quién mató a mi hija?”. Incluía el teléfono de la Policía de Santa Ana. Más tarde puso otro y luego otro. En un año y medio quizás miles de automovilistas del sur de California han visto la fotografía de Victoria al pasar por las carreteras 22, 710 y 405. Otros anuncios los han desplegado en calles transitadas de Santa Ana, Westminster, Stanton, Anaheim y otras ciudades del condado de Orange.

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Barrios también distribuye volantes en la vía pública y participa en eventos comunitarios, en los que coloca dos collages de fotos de su hija debajo de una tienda de campaña. Tiene, además, una página de internet y otra de Facebook en las cuales ha recibido varios mensajes de quienes creen saber algo del caso. Ella pasa todas esas potenciales líneas de investigación a un detective, aunque hasta ahora no ha sucedido nada relevante.

Uno de los anuncios espectaculares sobre el crimen de Victoria Barrios.
Uno de los anuncios espectaculares sobre el crimen de Victoria Barrios.
Imagen Cortesía Eva Barrios


“Me han dicho que mucha gente se ha acercado, inclusive pandilleros, para dar información. El detective se ha sorprendido que definitivamente ver la foto de mi hija en los espectaculares ha despertado consciencia en las familias sobre dolor, pérdida y sufrimiento. Y por eso mucha gente le llama al detective”, dice Barrios en la entrevista.

Si aún viviera, Victoria estaría cerca de cumplir 21 años y posiblemente estudiaría en la universidad. Su madre la recuerda como una joven que siempre mostró interés en ayudar a los demás. “Era una persona madura. Sus amigos se le acercaban para que les diera consejos. Era muy amable. Estaba muy interesada en asuntos que pasaban en el mundo. Tenía la sonrisa más increíble”.

A Barrios le sobrevive su hija mayor, Valeria, de 25 años. Para ambas, los últimos tres años han sido extremadamente complicados. “Hay momentos en que me siento enojada, frustrada, perdida, confundida, vacía. Son muchas emociones. Creo que mi mente no lo ha procesado, que no he tenido un período de sanación porque no han arrestado a los asesinos. Mi objetivo ahora es que detengan a esta gente. En mis momentos libres pienso: ¿Qué puedo hacer? ¿Qué puedo hacer?”, dice.

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Esta madre es consciente del peligro que corre al mantener vigente el caso de su hija. Sabe que quizás el homicida y sus cómplices han visto los espectaculares en la carretera y están preocupados. Pero dice que seguirá enfocada en encontrar a la persona que le arrebató la vida a su hija. “Entiendo que quizás enojo a gente (los sospechosos) por lo que estoy haciendo, así que trato de tener cuidado. Como el detective dice, ellos están dispuestos a matar por lo que son”, menciona.

La tragedia de Eva es la de muchas madres hispanas de California. Según cifras de la Fiscalía General de California, el 45.3% de las víctimas de homicidios en 2020 eran personas de esa etnia. Dentro de ese grupo, el 39.7% tenía entre 18 y 29 años. La gran mayoría murió por heridas de armas de fuego y varios de esos casos están relacionados con pandillas, sobre todo en el área metropolitana de Los Ángeles.

A los pandilleros, incluyendo a quien mató a su hija, Eva les tiene este mensaje. “Desearía que tomen un momento para pensar que hay mejores cosas para ellos y que entiendan que no tienen que lastimar a nadie”, dice entre sollozos. “Ahora solo tengo una hija, ella no tiene hermana. Deberían pensar en las consecuencias antes de cometer esos crímenes”.

Si usted tiene información relacionada con el caso de Victoria Barrios llame a la unidad de Homicidios de la Policía de Santa Ana al (714) 245-8390. También puede comunicarse de manera anónima en la página de Crime Stoppers del condado de Orange.