Viaje a Utah, la tierra mormona que se rebela contra Donald Trump

Desde hace cuatro décadas, la conservadora Utah tiene el color de un rubí en los mapas electorales de EEUU. Pero en estos comicios, el estado epicentro de la religión mormona está dando pelea a los republicanos. Encuestas recientes muestran que Donald Trump no la tiene tan fácil aquí. El motivo: genera un gran rechazo entre los mormones, que forman casi el 60% de la población.
Univision Noticias recorrió Utah para hablar con votantes mormones -muchos de ellos hispanos, uno de los grupos étnicos que más crece en esta iglesia- para explorar uno de los fenómenos más sorprendentes de una elección donde lo inesperado se ha vuelto la norma.
Moralidad y compasión
La iglesia mormona se abstiene de opinar sobre política. Pero más allá de su neutralidad, en Utah no se habla de otra cosa.
Los mormones que entrevisté estaban abiertos a conversar sobre Donald Trump, Hillary Clinton y Evan McMullin. Fueron educados y amables, características que uno no siempre encuentra en el ambiente polarizado que se vive hoy en EEUU.
En términos generales, hay un nivel de rechazo hacia el candidato nominado por el Partido Republicano que no se veía desde hace décadas en este estado profundamente conservador y religioso. Estos son algunos de los motivos:
1- Fallos morales
Para los mormones, que tienen un fuerte código moral y consideran que el carácter de sus líderes se ve reflejado en la sociedad, los escándalos de Donald Trump traspasaron los límites.
Durante las primarias republicanas, el magnate, quien se ha divorciado dos veces en su vida, no fue el favorito en Utah. La revelación del video de 2005 en el que alardea de manosear a las mujeres a su antojo fue la gota que colmó el vaso.
Es el comportamiento de un “depredador”, según me dijo el editor del Deseret News, un periódico que es propiedad de la iglesia.
2- Compasión con los inmigrantes y los refugiados
Muchos mormones han recorrido el mundo como misioneros. Además, el crecimiento de la iglesia se está dando principalmente entre latinos, asiáticos y africanos.
Estos dos factores han contribuido para que la iglesia mormona tenga una postura más abierta hacia la inmigración y los refugiados. Uno de los líderes máximos de la institución, de hecho, fue un refugiado dos veces en su niñez, una durante la Segunda Guerra Mundial y la otra durante la Guerra Fría.
Por eso, el discurso incendiario de Trump contra la inmigración y los refugiados sirios no es bien recibido por los mormones.
3- Sentimiento de solidaridad
La historia de los mormones está marcada por la persecución. Eso hace que sean más solidarios con otras religiones y grupos étnicos que hoy sufren amenazas y ataques.
“Aunque los mormones son una mayoría en el estado de Utah, son una minoría en Estados Unidos”, dijo Quin Monson, profesor de ciencia política y mormón. “Eso, sumado a nuestra historia como una religión que sufrió la persecución, hace que los mormones sean más sensibles a la manera en que Donald Trump trata a otros grupos”.
Persecución y poligamia
Joseph Smith tenía 25 años cuando fundó la iglesia mormona en 1830 en el estado de Nueva York. Los fieles lo consideran un profeta que recibió revelaciones de Dios. La religión acepta cuatro libros canónicos, entre ellos la Biblia y el Libro de Mormón, una obra que Smith dice haber traducido a partir de placas de oro que un ángel le dio.
Décadas de persecución:
Los mormones fueron perseguidos, amenazados y echados de los estados de Ohio, Missouri y Illinois hasta encontrar refugio en Utah en 1847, un territorio que en ese entonces pertenecía a México. Tres años antes, su fundador, Joseph Smith, fue asesinado en un asalto a la cárcel en la que estaba preso.
Algunas personas piensan que las persecuciones tenían que ver exclusivamente con la práctica de la poligamia entre los miembros de la religión. Pero el historiador Benjamin Park explica que eso no es así.
"La poligamia se convirtió en una controversia nacional recién en 1852”, cuando la iglesia anunció públicamente su práctica durante una conferencia en Salt Lake City, Utah. “Antes fue practicada en secreto por un número limitado de miembros. Muy poca gente lo sabía”, según Park.
Las tensiones en los primeros años tenían que ver más con el hecho de que las autoridades estatales veían a los mormones como un peligro para la democracia porque “eran más leales a los líderes de la iglesia que al gobierno político”, explica el historiador.
A partir de 1862, el gobierno estadounidense aprobó una serie de leyes para intentar terminar con la poligamia. Pero no fue hasta después de la Guerra de Secesión (1861-1865) que las presiones se intensificaron.
Los mormones se vieron obligados a terminar con esta práctica en 1890, una medida que allanó el camino para que Utah fuera reconocido como un estado en 1896.
Visita al diario que rompió con 80 años de tradición para arremeter contra Trump
Paul Edwards, editor del Deseret News, se despertó el sábado 8 de octubre con una certeza: la junta editorial debía condenar en términos más fuertes las palabras ofensivas de Donald Trump que todo el país había escuchado un día antes, cuando salió a la luz un video en el que el magnate alardeaba de manosear a las mujeres a su antojo.
El resultado fue un editorial que rompió con 80 años de tradición del diario de abstenerse de respaldar a un candidato presidencial. Solo que en este caso, en vez de apoyar oficialmente a uno de los aspirantes, la junta editorial pidió a Donald Trump que se retirarse de la contienda electoral.
Visité la redacción del Deseret News este lunes y conversé con Edwards sobre su editorial, que ayuda a explicar por qué tantos mormones rechazan a Trump.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es dueña del Deseret News, un diario con 166 años de historia.
El editor aclara que no es una publicación oficial de la iglesia mormona y su trabajo es independiente de la institución. Pero desde el punto de vista editorial, Edwards, quien es mormón, dice que intentan “honrar los valores de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”.
Uno de esos valores, expresado con mucho ímpetu por el Deseret News cuando pidió a Trump que abandonase la contienda, es que la moral de un líder “importa mucho” y se ve reflejada en el resto de la sociedad.
En el editorial, la junta del diario reconoce que “los políticos y los candidatos presidenciales son humanos y que todo el mundo comete errores”. Pero Edwards considera que el video -en el que Trump asegura que por ser una estrella puede hacer “lo que quiera”, incluso agarrar a las mujeres “de la vagina”- es más que un incidente aislado.
“Es tratar a las personas como un objeto, y eso representa un defecto moral y ético muy grave por parte del candidato”, dice. “La esencia del despotismo es esa: utilizar a las personas como un medio más que como un fin en sí mismo”.
Edwards dijo que la denuncia del Deseret News contra Trump no significó un apoyo tácito a Hillary Clinton. “Tenemos dudas muy serias sobre sus políticas económicas y sociales, y también algunas preocupaciones sobre su cáracter”.
Sin embargo, hubo lectores que fueron “muy críticos” del hecho de que pidiesen la renuncia de Trump pero no la de Clinton. Otros, según Edwards, dijeron que estaban “encantados” de que el diario hubiese dado ese paso.
Ni alcohol, ni café ni cigarrillos
Los mormones son uno de los grupos religiosos más conservadores de EEUU, según el centro Pew Research, que ha publicado varios estudios sobre la fe mormona.
Estos son algunos de los datos más interesantes de una encuesta de 2014:
1- El 77% de los mormones van a la iglesia al menos una vez a la semana.
2- El 61% de los mormones dicen tener una ideología política “conservadora”.
3- El 70% de los mormones dicen que el aborto debería ser “ilegal en todos/casi todos los casos”. En comparación, el 63% de los protestantes evangélicos y el 47% de los católicos opinan lo mismo.
4- El 68% de los mormones están en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo. En comparación, el 64% de los protestantes evangélicos y el 34% de los católicos se oponen al matrimonio igualitario.
Los mormones tienen prohibido el alcohol, los cigarrillos, las drogas, el café y el té.
“Otra cosa que también se nos motiva a hacer es no participar en relaciones sexuales hasta el matrimonio", cuenta Ricardo Meza, un mexicano de 23 años que estudia en Utah. "Son algunas de las cosas físicas y alimenticias de las que nos abstenemos por las enseñanzas de nuestra religión”.
"¿Eres de Uruguay? ¡Serví mi misión en Chile!”
A menudo, los mormones anglosajones que entrevisté en Utah me dijeron en un español muy pulido que habían ido como misioneros a América Latina, una de las zonas donde la iglesia más crece.
El proselitismo es uno de los pilares de la fe mormona. La iglesia tiene más de 74,000 misioneros repartidos por el mundo, según cifras de la institución. En países como Uruguay, es común verlos caminar de a dos por las calles con sus características camisas blancas y pantalones de vestir.
Ricardo Meza, un mexicano de 23 años que estudia ingeniería mecánica en la Universidad Brigham Young, explicó que no es obligatorio para los mormones emprender estas peregrinaciones. Pero a los jóvenes -y sobre todo a los hombres- se les “incentiva mucho” a que lo hagan. Los hombres sirven dos años como misioneros y las mujeres un año y medio.
Según Meza, el hecho de que muchos mormones anglosajones vayan a América Latina como misioneros ayuda a que una vez que regresen a EEUU sean más abiertos con los hispanos.
Meza nota que en Utah, donde cerca del 60% de la población es mormona, hay un buen nivel de integración entre hispanos y anglosajones, más que en otros estados de mayoría blanca donde vivió como Ohio.
El rostro cada vez más latino de la iglesia mormona
Bolivia, Chile, Colombia, Perú, Honduras, Venezuela, México... Más de la mitad de los alumnos de una clase de religión mormona a la que asistí este domingo en Provo, Utah, eran de países de habla hispana. Muchos vinieron a EEUU como estudiantes. Solo unos seis de los que levantaron la mano dijeron haber nacido en EEUU y no eran de origen hispano.
Es una muestra sesgada, pero aun así refleja un fenómeno mayor: la iglesia mormona es cada vez más latina. Hay más de 15,6 millones de mormones en el mundo, según la institución. La mayoría -unos 6,5 millones- están en EEUU, país donde la religión fue fundada en 1830. El segundo país con más miembros es México.
Con casi 4 millones de miembros, Sudamérica es el continente con más mormones después de América del Norte. La diferencia en números con respecto a otros continentes es bastante grande. En Asia, por ejemplo, la iglesia tiene 1,111,204 miembros.
La clase dominical fue en español, como todas las que se dan en esta capilla mormona. En Provo, hay un total de 10 congregaciones -o barrios, como le llaman ellos- que ofrecen un servicio religioso para hispanohablantes.
Fernando R. Gómez, dueño del Museum of Mormon History of the Americas, recuerda que cuando vino a estudiar a Provo en 1959 no había ninguna congregación en la que se hablase español.
Un museo que traza los pasos de la iglesia mormona en México
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, conocida como iglesia mormona, tiene su sede central en Salt Lake City. Pero es en un condado aledaño, Utah County, donde viven la mayoría de los mormones del estado: 88% de sus residentes pertenecen a la iglesia.
El sábado fue día de visita a Provo, la capital de ese condado, una ciudad enclavada en un valle cobijado por montañas. El paisaje está dominado por calles limpias y arboladas, con autopistas extensas y edificios bajos.
Una de las sorpresas que guarda este lugar pulcro y religioso es el Museum of Mormon History of the Americas, que cuenta la historia de la iglesia en México, el país que tiene más mormones fuera de EEUU. Su dueño es Fernando R. Gómez, un mexicano mormón de 76 años que puso mucho cariño en el museo.
La fotografía que se ve continuación data de 1926. Es de una escuela dominical mormona en Pachuca, México. Gómez señala con el dedo el rostro de un jovencito: es su padre. “Se bautizó en la iglesia en 1925”, cuenta.
Su tía, quien también se convirtió ese año al mormonismo, fue la que guardó muchos de los libros, folletos y fotografías que hoy forman parte del acervo del museo.
La iglesia mormona se estableció en México entre fines del siglo XIX y principios del XX. Los primeros misioneros viajaron a caballo a Chihuahua para distribuir 1500 copias de textos escogidos del Libro de Mormón, uno de los cuatro libros canónicos de la religión. Hoy, la iglesia mormona tiene casi 1,4 millones de miembros en México.
Esta otra fotografía muestra al mismísimo Gómez en una conferencia mormona que se celebró en México en 1946 para reunificar a la iglesia en el país, en ese entonces dividida en dos facciones por problemas de liderazgo.
Como dato anecdótico, hay otra familia mormona que también tiene lazos muy estrechos con México: la de Mitt Romney, candidato presidencial republicano en 2012. Su bisabuelo se fue a México en 1885 para escapar de las leyes contra la poligamia del gobierno estadounidense.
Ante tantos mormones que expresan su rechazo hacia el actual candidato republicano, pregunté a Fernando R. Gómez por quién votará. Lo hará por Donald Trump.
“En mi vida profesional aprendí que cuando uno está negociando no puede dejar mucho dinero en la mesa, hay que tratar de ser lo suficientemente inteligente para lograr el objetivo”, cuenta Gómez, quien estudió ingeniería eléctrica.
“Por esa razón, considero que Trump sería mejor en esta ocasión, porque es un hombre de negocios que sabe cómo delegar, coordinar dineros y negociar con la gente”.
Repartiendo afiches por McMullin, el candidato de los mormones
Poco a poco, los voluntarios empiezan a llegar y toman fajos de afiches para repartir en los alrededores del estadio de la Universidad Brigham Young, un centro educativo privado que pertenece a la iglesia mormona y que se encuentra en la ciudad de Provo.
En los folletos se ve la cara de un candidato desconocido para la inmensa mayoría de los estadounidenses: Evan McMullin. En Provo, sin embargo, McMullin es un nombre más familiar. Es un mormón nacido en esta ciudad que estudió en la Universidad Brigham Young.
McMullin es un independiente que se presenta como una alternativa a Donald Trump. Su plataforma conservadora pero flexible en temas como la inmigración (apoya una vía para regularizar a los indocumentados) es bien vista por muchos mormones, el grupo religioso donde encuentra más apoyo.
Michael Terence Worley es un abogado constitucionalista y mormón de 28 años que ayudó a organizar el evento del viernes. Worley cuenta que el día que el senador Ted Cruz se retiró de la carrera presidencial y dejó la vía libre para que Donald Trump fuera el nominado del partido, cambió su filiación de republicano a independiente.
El joven se define como “muy conservador” en lo social. Por eso siente que no puede apoyar al candidato republicano, quien alardeó en 2005 de manosear a las mujeres a su antojo y que enfrenta ahora varias acusaciones por acoso sexual.
Worley, al igual que muchos mormones, tiene una postura más abierta hacia la inmigración, en gran parte debido a los vínculos entre la iglesia mormona, México, Centroamérica y América Latina, donde muchos van como misioneros.
Los hispanos son uno de los grupos étnicos que más crece en la iglesia. Daniel Montez, de 27 años, es un estudiante de postgrado que se encuentra repartiendo afiches por Evan McMullin. Montez pide disculpas por su español quebrado. Es un estadounidense hispano de segunda generación: sus abuelos emigraron de México a California y allí se bautizaron en la iglesia mormona.
La inmigración es uno de los temas claves para él en esta elección presidencial y por eso no apoyará a Donald Trump y su discurso antimigratorio.
“Mis abuelos vinieron aquí de México y lucharon para tener una vida mejor para sus hijos y para nosotros. Que un candidato diga que las personas (indocumentadas) deben ser deportadas es erróneo, quién sabe si ellas pueden ser como yo y tener una educación”, dice Montez, mientras intercepta a las personas que caminan por la acera para darles un afiche.
“Sí debemos fortalecer la frontera, no queremos que las personas mueran allí y debemos resolver los problemas con las drogas. Pero también debemos ser compasivos”.
Pueden leer más sobre Evan McMullins en este perfil y esta entrevista:
Entre Clinton y Trump... mejor Canadá
Los mormones están angustiados en esta elección y eso se nota en Salt Lake City y ciudades aledañas. La espiral de escándalos que rodean a Donald Trump y su discurso cada vez más violento horroriza a muchos de los que entrevisté.
¿Y Clinton? Algunos dicen que es demasiado liberal, otros que es corrupta y de poco fiar.
Muchos mormones de Utah dicen que votarán por el candidato independiente Evan McMullin. El agente inmobiliario Jimmy Rex es uno de ellos.
Rex logró canalizar su frustración en un ingenioso cartel publicitario que colocó en una autopista de la ciudad de Draper. El cartel dice:
“ ¿Te mudas a Canadá? ¡Venderemos tu casa! Jimmy Rex”. Al lado del mensaje se ven las caricaturas de Hillary Clinton y Donald Trump.
“Unas 500 o 600 personas me contactaron, ya sea en persona, por teléfono o por correo, para comentar el cartel. A la mayoría les encantó”, cuenta Rex.
Nadie le dijo que se mudará a la fría Canadá, una amenaza común en EEUU, donde Clinton y Trump son los candidatos más impopulares en la historia reciente del país.
Pero dos personas contrataron sus servicios como agente inmobiliario después de ver el cartel. “Les pareció divertidísimo”, asegura.
“¿Hola? Llamo de parte de la campaña de Hillary Clinton”
Barbara Cookie Allred nunca imaginó que terminaría pidiendo el voto por una candidata demócrata. Pero la irrupción de Donald Trump en la elección trajo a esta mormona republicana de 68 años aquí, a la oficina de la campaña de Hillary Clinton en Salt Lake City, la capital de Utah.
“Creo que (Trump) es un hombre inmoral. Es tan rico que está acostumbrado a que las personas le digan que sí a todo, cree que se puede salir con la suya y que puede abusar de las mujeres”, considera.
Barbara se unió este jueves a unas 70 personas para participar de un phonebank, o evento en el que voluntarios llaman a posibles votantes para convencerlos de que apoyen a Clinton y hagan campaña por ella.
El banco de llamadas tiene un aire de reunión barrial. Hay unas cinco mesas largas con voluntarios que tienen su celular en mano para hacer llamadas, otra mesa larga con comida y refrescos, y un rincón para niños con juguetes desplegados por el piso y papel para que dibujen.
Al lado de Barbara se sienta su hija Alisa Allred Mercer, de 41 años, una demócrata que está feliz de ver que en esta elección hay más mormones que comparten su opinión. Estaba acostumbrada a ser parte de la minoría liberal en su iglesia, que en EEUU tiende a votar por los republicanos.
Alisa y Barbara comparten risas cómplices. Son conscientes de que este acto de comunión política probablemente no se habría dado si no fuera por Trump.
“Ha sido genial como madre e hija poder decir: 'No estamos de acuerdo en todos los temas pero sí estamos de acuerdo en que Hillary Clinton es la mejor candidata”, dice Alisa.
Hispana, mormona y por Clinton
Keila Mower, 38 años, es una mormona de República Dominicana que también se encuentra este jueves en el banco de llamadas de Hillary Clinton en Salt Lake City.
Desde hace años, los latinos han sido uno de los grupos étnicos que más ha crecido dentro de la iglesia mormona.
Keila se opone al aborto, un tema que le genera un conflicto interno grande a la hora de apoyar a los demócratas, que tienden a estar a favor. Pero en casi todo lo demás, dice que sus principios concuerdan con los del partido. Y más en estas elecciones, en las que Donald Trump ha recrudecido su discurso antiinmigrante.
“Quisiera escoger un presidente que está pendiente de cada persona y que incluya a los latinos”, afirma. “Pienso en el futuro de mis hijos que son birraciales, latinos y también americanos”.
Las encuestas que muestran cómo Utah se le escapa de las manos a Trump
Encuestas recientes muestran que Donald Trump, un candidato que ha roto con la ortodoxia conservadora del Partido Republicano, divide a Utah de una manera que no se ha visto en décadas.
Monmouth University publicó el jueves que el 34% de los votantes del estado apoyan a Trump, apenas un 6% más que a Hillary Clinton, que tiene un 28% de apoyo. El candidato independiente y mormón Evan McMullin se encuentra en un tercer lugar nada alejado, con un 20% de la intención de voto.
El escaso margen de Trump es histórico. Según Monmouth University, los candidatos republicanos tienden a liderar el estado por un margen de 30 a 50 puntos.
“La única vez en más de 50 años que el margen de victoria republicana fue menor a 20 puntos ocurrió en 1992”, de acuerdo al sondeo. En ese entonces, el republicano George H.W. Bush obtuvo el 43% del voto, el independiente Ross Perot el 27% y el demócrata Bill Clinton un 25%.
Otro sondeo reciente de la firma Y2 Analytics, basada en Salt Lake City, obtuvo un resultado aun más sorprendente. Según la encuesta, Clinton y Trump están empatados en Utah con el 26% de la intención de voto cada uno, yMcMullin tiene el 22% de apoyo.
Aquí hay más información sobre el sondeo: