La política de Trump hacia Cuba produce espinosas cuestiones legales para empresas estadounidenses

MIAMI - En Cuba, la planta "marabú" se considera una mala hierba y un signo de los problemas agrícolas del país, pero cuando a un empresario estadounidense se le ocurrió transformar en carbón el invasivo y espinoso arbusto y exportarlo a los Estados Unidos, en aquel momento pareció una buena idea.
Ahora, el carbón de marabú está atrapado en otro problema espinoso, esta vez de una variedad política, que se está librando en los tribunales derivado de la política de Cuba del presidente Donald Trump. El caso es uno de varios reclamos presentados en los tribunales de Estados Unidos en los ultimos seis meses, lo que algunos dicen es solo el inicio de una gran cantidad de litigios desatados por la decisión de Trump de adoptar una política de Cuba más agresiva.
Entre las compañías que ya enfrentan demandas están las líneas de cruceros Carnival, Amazon, American Airlines, el sitio web de viajes Expedia y el servicio de reserva de hoteles Trivago.
Daniel González, nieto del dueño de una granja cubanoamericana, dice que el carbón de leña marabú es propriedad suya, bajo las sanciones impuestas contra el gobierno comunista de Cuba hace décadas. González acusa a la empresa, Fogo Charcoal, que comenzó a vender el producto marabú de Cuba, de tráfico de bienes confiscados a su abuelo por el gobierno cubano en 1964 después de la revolución dirigida por el difunto Fidel Castro.
González también presentó su demanda contra Amazon, el gigante del comercio electrónico que vendió el carbón de marabú de Fogo en su sitio web.
La ley 'Libertad'
Este inusual caso fue posible debido a un cambio en la política por parte de la administración Trump en mayo del año pasado que por primera vez permitió la implementación de una controvertida disposición de la Ley 'Libertad' de 1996 que no había sido defendida por su predecesores en el cargo debido a la oposición de la comunidad internacional y al temor de que pudiera crear caos en los tribunales estadounidenses.
La llamada cláusula del 'Título III' permite que se presenten demandas en la corte de los Estados Unidos contra compañías cubanas y extranjeras que operan negocios en propiedades incautadas después de la revolución de 1959. En un raro movimiento legal, la ley permite que los casos sean presentados por inmigrantes cubanoamericanos que no eran ciudadanos estadounidenses en el momento en que se incautaron sus propiedades.
Hasta el momento, se han presentado 20 casos contra 67 acusados, pero hay esperando 5,913 reclamos de ciudadanos estadounidenses que fueron confiscados en Cuba, valorados en más de 1.9 mil millones de dólares. Con intereses, el valor se estima en aproximadamente 8 mil millones de dólares. Dada la escala masiva de expropiación en Cuba, el gobierno de Estados Unidos estima que podría haber otras 200,000 reclamaciones 'no certificadas' de cubanoamericanos que no eran ciudadanos en ese momento, aunque nadie tiene idea de cuántos podrían presentarse ahora.
"Lo impensable"
Los críticos de la decisión de Trump de activar el Título III, dicen que carece de validez legal, argumentando que, según el derecho internacional, hay pocos precedentes para los inmigrantes que buscan reclamos de compensación en el exterior por las propiedades incautadas por su propio gobierno.
"Lo impensable ahora ha ocurrido", dijo Michael Kelly, profesor de derecho en la Universidad de Creighton en Nebraska, “los reclamos certificados tenían documentos registrados. Será interesante ver, después de todos estos años, qué tipo de evidencia pueden presentar los nuevos demandantes”, agregó.
Las previsiones de que el cambio provocaría una avalancha de casos que saturarían los tribunales, han resultado exageradas. Los demandantes deben pagar una tarifa de 6,500 de dólares para presentar un reclamo, y deben poder documentar sus reclamos con documentos, como títulos de propiedad y otros registros que pueden haber desaparecido después de tantos años.
La legislación únicamente cubre pérdidas comerciales de más de 50,000 de dólares y no reconoce propiedades residenciales, excepto aquellas que en la actualidad se encuentren en manos del gobierno cubano.
"Es una ley muy técnica que hace una propuesta muy exigente", dijo Pedro Freyre, un abogado nacido en Cuba que dirige la práctica internacional en Akerman, una firma de abogados de Miami que representa a varios acusados en los casos de Título lll. "Es difícil encontrar un unicornio; en este caso, un acusado que es fácil de representar con activos claros a los que es fácil acceder y un demandante con una prueba clara de propiedad”, agregó.
"Esta es una legislación muy singular", coincide Jason Poblete, abogado de Washington y experto en sanciones. "No hay mucho precedente para continuar", agregó.
Los jueces ya han comenzado a pronunciarse sobre varios casos. Exxon Mobil espera recuperar alrededor de 280 millones de dólares en pérdidas asociadas con las alegaciones de que dos empresas estatales cubanas, Cimex y Cupet, usan y se benefician de sus refinerías de petróleo y estaciones de servicio que fueron incautadas en 1960 por el gobierno de Castro.
Cruceros
Dos demandantes están acusando a cuatro líneas de cruceros, Carnival, Norwegian, MSC y Royal Caribbean, por supuestamente usar muelles para desembarco de pasajeros en los puertos de La Habana y Santiago que fueron confiscados por Castro.
Durante décadas, Cuba estuvo fuera del alcance de los turistas estadounidenses. Eso cambió cuando el presidente Barack Obama relajó las sanciones estadounidenses contra Cuba y varias líneas de cruceros comenzaron a navegar a Cuba en 2016. Pero la administración Trump suspendió abruptamente estos permisos en junio de 2019. Aunque los cruceros se detuvieron, los demandantes están buscando compensación por los tres años que operaron.
Una demanda similar alega que las aerolíneas estadounidenses que comenzaron a volar a Cuba en 2016 "traficaron" en propiedades confiscadas en el aeropuerto de La Habana que pertenecían a una familia exiliada.
Herencias y arrendamientos
Pero una miríada de complicados problemas legales podría frustrar las demandas. Entre ellos, arrendamientos vencidos, testamentos y problemas de herencia, y si las licencias federales emitidas por el Departamento del Tesoro de Obama para permitir viajar a Cuba ahora protegen o no a esas compañías de acciones legales. “¿Pretendía el Congreso excluir a los reclamantes que heredaron su reclamo de familiares? La ley no es clara”, dijo un abogado de Florida que representa a un demandante.
El juez de distrito James Lawrence King rechazó una moción de los abogados de Carnival para desestimar el caso, dictaminando que la licencia de viaje federal de la era Obama no excusaba a la compañía del supuesto tráfico de propiedades robadas. Otra jueza, Beth Bloom, desestimó la semana pasada dos casos similares contra Norwegian y MSC, y resolvió en ambos casos que el arrendamiento de 70 años del puerto del demandante expiró en 2004, antes de que los cruceros usaran la propiedad en disputa.
Algunos propietarios estadounidenses con reclamaciones certificadas por el gobierno federal también se oponen a que los cubanoamericanos usen la disposición del Título III para saltar la fila y presentar reclamaciones de legitimidad cuestionable.
El caso de Fogo y Amazon
La demanda de González contra Fogo y Amazon es un buen ejemplo. González dice que es el propietario legítimo de 2,030 acres (820 hectáreas) de tierra en la provincia oriental de Granma en Cuba que fueron nacionalizados en 1964. "El gobierno comunista cubano ... no ha pagado ninguna compensación al demandante por su incautación", dice la demanda.
Fogo celebró el lanzamiento de su nuevo producto en 2017. “¡El carbón de leña cubano Marabú finalmente ha llegado! Hermoso, denso y gran aroma! ¡Envío de los primeros pedidos hoy!”, anunció en Twitter.
González afirma que Amazon promovió la venta de carbón de marabú producido en esa propiedad, lo que significa que "a sabiendas e intencionalmente" trafica en propiedad confiscada por el gobierno cubano. La demanda incluye una foto que muestra una bolsa de carbón marabú de Fogo que se vende en Amazon.com.
"Ningún nexo"
Los abogados de Amazon y Fogo respondieron a la demanda diciendo que González no ha proporcionado ninguna evidencia que demuestre que el carbón que supuestamente traficaron provenía de las tierras de cultivo de su familia. "El alcance total de la supuesta actividad de Amazon aquí es que opera Amazon.com, donde apareció una bolsa de carbón para la venta", declaró Amazon en documentos judiciales.
Univision solicitó una entrevista con González a través de su abogado de Miami, Santiago Cueto, que se negó a comentar sobre el caso.
El abogado de Fogo, Brandon Hechtman, señaló que González no había mencionado "ningún nexo plausible" entre el carbón de marabú importado por Fogo y las tierras de cultivo de su familia. Hechtman argumentó que González debería proporcionar más detalles sobre la ubicación precisa de las tierras de cultivo y su reclamo de propiedad. ¿Estaban vivos su abuelo o sus padres?, y ¿qué se sabe de los posibles herederos, como sus hermanos, tías y tíos? preguntó. Después de todo, agregó, el marabú "no se encuentra en una sola parcela de tierra; se puede encontrar ... en toda la isla".
De hecho, el marabú se ha extendido de tal manera que ahora cubre dos millones de hectáreas (cinco millones de acres), o casi el 20% de la isla. Se extendió de forma incontrolada durante el famoso 'Período Especial' de Cuba de la década de 1990, cuando la Unión Soviética dejó de subsidiar su agricultura y las granjas cayeron en desuso.
La "hierba bruja"
A pesar de su colorida floración rosa y amarilla, el arbusto espinoso es denunciado por los agricultores como la 'hierba bruja' porque rápidamente invade las tierras ociosas y es difícil de arrancar. El ex líder cubano Raúl Castro una vez se refirió a la planta en un discurso en el que destacó la caída de la producción agrícola del país, y dijo que, mientras conducía al evento, notó que habia marabú "a lo largo de la carretera".
Fogo es una empresa familiar relativamente pequeña en el corazón de Hialeah, la ciudad estadounidense con mayor densidad de cubanoamericanos. Sus propietarios, Sebastian Bussert, nacido en Alemania, y su esposa chilena, Julia Suriano, hacen carbón artesanal utilizando árboles de madera dura de Centroamerica. También se negaron a hablar con Univision, prefiriendo dejar que sus presentaciones judiciales hablen por sí mismas.
Algunas expertos preguntan cuáles son los límites para este tipo de litigio. "¿En qué medida los demandantes creen razonablemente que es apropiado perseguir a todos los participantes en una transacción? dijo Kavulich.
"Después de demandar a Amazon, demandará a Crowley (la compañía de barcos de carga), que entregó el carbón a los Estados Unidos; luego demandará a FedEx o UPS que pueden haber entregado el carbón de Fogo al cliente?" agregó.
Aparte de las facturas legales, la demanda ha impactado sus negocios después de que Amazon retiró sus productos de su sitio web.
Las 20 demandas, en su mayoría presentadas en Miami, ya han consumido 4 millones de dólares en horas facturables, involucrando a 105 abogados y más de 3,000 documentos judiciales presentados, según John Kavulich, un veterano observador de Cuba que realiza un seguimiento de los casos.
El factor Trump
Hasta ahora los demandantes más importantes, como Coca Cola, Office Depot y Marriott, que tienen reclamos por valor de cientos de millones de dólares, aún no han presentado casos legales. "Todos esperan las elecciones de 2020", dijo Kelly. “Si Trump pierde, una nueva administración podría tratar de negociar un acuerdo general con Cuba. "O, si Trump es reelegido, también podría buscar un trato", agregó