La sala de audiencias estaba repleta. En las gradas los familiares de los militares acusados cantaban el himno nacional, en la planta baja las víctimas y sus parientes les respondían a gritos. El juez llamó al orden y amenazó con desalojar al público del mayor juicio por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura en Argentina (1976-1983), celebrado este miércoles.
El 'Ángel de la muerte' y otros represores de la dictadura Argentina son condenados a prisión perpetua
En un histórico proceso, la justicia argentina declaró la responsabilidad de 48 exmilitares por centenares de ejecuciones, desaparecidos, secuestros cometidos entre 1976 y 1983. Los jueces tardaron cinco horas en leer los delitos cometidos por los acusados.


Uno por uno, los jueces leyeron los nombres y apellidos de los 54 acusados y sus respectivos delitos: centenares de secuestros, centenares de torturas, decenas de homicidios, desapariciones, 'vuelos de la muerte' en los que arrojaban a los prisioneros con vida al Río de La Plata o al océano Atlántico para no dejar rastro de sus cuerpos.
Fueron tantos los delitos que enumeraron los jueces para cada uno de los condenados que demoraron cinco horas en leer la parte resolutiva de la sentencia, dice una nota publicada en La Nación, que declaró prisión perpetua para el excapitán de navío Alfredo Astiz, el más importante represor, y de la mayoría de los acusados por los crímenes cometidos en el principal centro clandestino de detención y torturas del régimen dictatorial.
Astiz, apodado el 'Ángel de la muerte', fue sentenciado por los delitos de secuestro, torturas, privación ilegítima de la libertad, homicidio y sustracción y ocultación de identidad de menores de edad cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), situada al norte de la capital argentina y que albergó a más de 5,000 detenidos entre el golpe de Estado de 1976 y 1979.
La gran mayoría de los disidentes que fueron alojados en la ESMA figuran entre los 30,000 desaparecidos del régimen de facto de 1976 a 1983, según organismos de derechos humanos. La cifra oficial calcula unos 8.,000 en total.
La misma pena recibió el exjefe de inteligencia naval Jorge Eduardo Acosta, apodado 'Tigre', otro emblemático represor. Al igual que Astiz, ya cumple la misma condena por un juicio anterior.
Entre otros crímenes, se juzgó el asesinato de las monjas francesas Leonie Duquet y Alice Dumont, secuestradas por Astiz cuando un operativo de la marina ingresó a la iglesia donde habitualmente se reunían y se llevó detenidas a las activistas y la muerte de la sueca Dagmar Hagelin, entre otros crímenes que ocurrieron puertas adentro de la ESMA.
Los jueces dictaron penas de entre ocho años de prisión a cadena perpetua a la mayoría de los acusados. El tribunal, por otra parte, absolvió a seis de los acusados.
Durante su declaración ante el tribunal, Astiz negó todo arrepentimiento. "Los organismos de derechos humanos son grupos de persecución y venganza. Nunca voy a pedir perdón".
















