Tras un juicio de siete meses, Carlos Salomón Villuendas fue declarado culpable de homicidio imprudencial agravado y de haber manejado en estado de ebriedad, provocando la muerte de cuatro personas al haber impactado su automóvil en el centro de Ciudad de México, en marzo de 2017.
Conductor de BMW en el que murieron cuatro personas en Ciudad de México es declarado culpable de homicidio imprudencial agravado
Un tribunal colegiado determinó que Carlos Salomón Villuendas tenía exceso de alcohol en su sangre y, como consecuencia de ello, estrelló su vehículo a gran velocidad.


Un tribunal colegiado determinó que Carlos tenía exceso de alcohol en su sangre y, como consecuencia de ello, estrelló su vehículo a gran velocidad en la avenida Paseo de la Reforma, informó el diario El Universal.
"Prefiero morir mil veces antes de ser culpable de matar a mis amigos", expresó Salomón Villuendas, quien conocerá su sentencia el próximo jueves, la cual podría ser de entre 6 y 20 años de prisión, agregó el diario.
El canal de televisión ADN 40 agregó que el pasado viernes 19 de enero, el Ministerio Público presentó los testimonios de los familiares de tres de las víctimas, quienes negaron conocer al imputado y que sus familiares fallecidos hayan sido amigos del conductor. Se habrían conocido, horas antes de abordar el coche siniestrado.
“De acuerdo con el expediente, el imputado viajaba en compañía de dos hombres y dos mujeres a bordo de un automóvil BMW color blanco, con placas de la Ciudad de México, pero al llegar al cruce de la Avenida Paseo de la Reforma y Lieja, alrededor de las 03:33 horas (del 31 de marzo de 2017), el vehículo, conducido presuntamente a exceso de velocidad, impactó contra un poste, lo que provocó que los tripulantes salieran proyectados del automotor y fallecieran, excepto el imputado”, informó la Procuraduría de la Ciudad de México.
Carlos Salomón Villuendas fue el único sobreviviente y no presentó lesiones de gravedad, a pesar que el BMW que conducía iba a 111 millas por hora (180 Km/h).
La fuerza del choque hizo que el BMW 650i, un lujoso coupe equipado con un motor V8, se partiera por la mitad. Los cuerpos de las víctimas quedaron esparcidos por la acera donde el auto se había subido antes de impactar violentamente con un poste de alumbrado público.


















