null: nullpx
Venezuela

Alex Saab, presunto lavador de dinero de la corrupción venezolana, soñó con ser un empresario exitoso en Miami

Al fracasar en sus negocios, Saab se asoció con Álvaro Pulido, quien había sido condenado por narcotráfico en Italia bajo otro nombre y fue identificado por la policía colombiana en el año 2000 como el jefe del cartel de Bogotá, según documentos obtenidos por Univision Investiga. Ambos enfrentan cargos de lavado de dinero en Miami.
17 Jun 2020 – 03:00 PM EDT
Comparte
Cargando Video...

A mediados de los años noventa, Alex Saab, empresario arrestado el viernes pasado en Cabo Verde por cargos de lavado de dinero de la corrupción del gobierno de Venezuela, se mudó al sur de la Florida para empezar una nueva vida recién casado.

Quería ampliar el mercado internacional de la próspera fábrica de toallas que su familia operaba en Barranquilla, Colombia. Contrató abogados para obtener visa de trabajo en Estados Unidos. En sus primeros meses vivió en un modesto townhouse de Kendall, abrió una oficina en Brickell y creó en julio de 1995 la firma Saab Company, según los registros públicos corporativos del estado.

Pero los planes se los desbarató un cónsul estadounidense en Colombia que le negó el visado de reingreso cuando se presentó a renovarlo.

Univision logró comunicarse el año pasado con el excónsul Richard Hawkins que según las fuentes había revocado la visa de Saab. Vive retirado en Santa Fe, Nuevo México. Hawkins explicó que había anulado el visado luego de recibir información negativa de Saab.


De acuerdo con dos fuentes cercanas a la familia, Saab culpó a unos empresarios israelíes que competían con la compañía de textiles familiar de haber plantado unas bolsas de la droga en el interior de cajas con toallas que iban a ser exportadas.

Saab ni ningún miembro de su familia fueron acusados penalmente. El empresario, que tenía unos 25 años cuando vio desplomarse su sueño americano, nunca pudo volver a Estados Unidos.

Un documento de la embajada de Estados Unidos en Bogotá, obtenido por Univision, refleja que la visa de uno de los hijos de Saab fue negada en 2016 bajo la ley de Inmigración y Nacionalidad que permite al gobierno de Estados Unidos denegar la entrada al hijo de una persona si ese hijo se ha beneficiado de la actividad ilegal de su padre y sabía, o debía saber, que dicho beneficio era ilegal.

Cambio de rumbo

Saab es hijo de Luis Amid Saab Raad, un inmigrante sirio libanés que vendía telas puerta a puerta recién llegado a Barranquilla, y de Rosita Morán, de origen palestino. Con las ganancias de las ventas a domicilio Saab Raad adquirió negocios en Maicao, una población cercana a Venezuela donde se hicieron ricos inmigrantes del Medio Oriente en actividades comerciales legítimas y de contrabando. El gran acierto económico de Saab Rad fue el montaje de Textiles Saab, la fábrica de toallas.

Alex, tercero de cuatro hermanos, estudió administración de empresas en la Universidad del Norte de Barranquilla aunque no se graduó. Allí conoció a su primera esposa, hija de un reconocido arquitecto de la ciudad. Con ella, que estudiaba derecho, tuvo tres hijos. La pareja se separó en 2012.

Siempre inquieto y creativo para los negocios, montó una pequeña empresa de venta de publicidad promocional de llaveros, gorras y camisetas. Luego se especializó en la fabricación de uniformes laborales y prendas estampadas.

A largo plazo los negocios fracasaron.

“En ese tiempo Alex empezó a cortar camino con negocios raros’’, explicó una de las fuentes que conoció las actividades de Saab en Barranquilla desde joven y pidió no ser identificada.

Cargando Video...
¿Quién es Alex Saab, el empresario arrestado y acusado de tratos corruptos con el gobierno de Venezuela?


La fuente agregó que un empresario barranquillero que estuvo bajo investigación por lavado de dinero en Estados Unidos le presentó a Saab la persona que se convertiría en su gran asociado en las aventuras turbias: Álvaro Pulido, un empresario colombiano que ya se movía en los círculos de poder del gobierno de Hugo Chávez.

Doble vida

Pulido se había cambiado de nombre asumiendo la identidad de un colombiano muerto en Miami, según documentos obtenidos por Univision Investiga y publicados en un reportaje en 2017. De acuerdo con los documentos el nombre original de Pulido era Germán Enrique Rubio Salas. Los hijos de Pulido usan aún el apellido Rubio. En la acusación en contra de Pulido en la corte federal de Miami, se cita el nombre de Germán Rubio Salas como un alias.

Germán Enrique Rubio Salas figura en informes judiciales y periodísticos como narcotraficante convicto. Una noticia que reportó su captura en el diario colombiano El Tiempo en mayo de 2000 lo identificó como “jefe del cartel de Bogotá’’.

Según el reportaje de El Tiempo, “Rubio está desde hace dos años en Colombia, trabajando con cinco identificaciones falsas con las que entraba y salía del país’’. La operación antinarcóticos internacional en la que cayó Rubió incluyó arrestos en Boston, Caracas, Bogotá, Cali, Pereira y Medellín.

De acuerdo con un documento de la Corte Suprema de Justicia de Colombia, en abril de 1997 Rubio Salas fue condenado en ausencia en Italia a 15 años de prisión por “asociación con finalidad de tráfico de sustancias estupefacientes’’. Italia pidió a Colombia su extradición o en su defecto que cumpliera la pena en Colombia, pero el procedimiento quedó en un limbo.

En 2017, Univision confrontó a Pulido con la versión de autoridades de Estados Unidos de su pasado como narcotraficante. Este es un fragmento de la conversación relacionada con su identidad:

Univision: Una de las razones por la cual lo llamo, y para nosotros es muy importante conocer su versión, es porque una fuente del gobierno de Estados Unidos nos dijo que ellos están investigando si usted es la persona que dice llamarse Álvaro Enrique Pulido Vargas o si realmente es Germán Enrique Rubio Salas. Pedí a la Registraduría Nacional del Estado Civil en Colombia la cédula que corresponde a Álvaro Enrique Pulido Vargas y veo que ha sido cancelada dos veces. Y entonces, pues, yo quería que usted me explicara cómo es esto.

Pulido: Eh, a mí me robaron el pasaporte de – yo ya fui a la Registraduría y en este momento está vigente. O sea, yo no tenía ninguna – el nombre mío es Álvaro Enrique Pulido Vargas. Siempre, me cedulé en el año 83 y siempre esa es mi identidad.

Rick Díaz, el entonces abogado de Saab en una demanda por difamación que este empresario presentó contra Univision y el reportero de la cadena Gerardo Reyes luego de la publicación del primer perfil los empresarios, reconoció que Pulido era un narcotraficante convicto que se cambió de nombre para empezar una nueva vida bajo la ley. La demanda fue desestimada por un juez de Miami en 2019.

De acuerdo con las fuentes, Pulido y Saab se dedicaron a hacer exportaciones de textiles a Venezuela más entusiasmados por el dólar preferencial que obtenía del sistema oficial de cambio de divisas de Cadivi que por extender su negocio.

Pero su gran golpe de fortuna se produjo en noviembre de 2011 cuando el gobierno de Chávez, como parte de un acuerdo internacional con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, le adjudicó a la empresa de Saab un contrato para el suministro de 25,000 kits de vivienda por un valor de 340 millones de dólares.

A partir de entonces Saab se vio involucrado en acusaciones de exportaciones ficticias a Venezuela desde Ecuador por parte de la fiscalía ecuatoriana; fue denunciado por el portal Armando.Info de vender alimentos sobrefacturados y de mala calidad al gobierno venezolano; afrontó una acusación de la fiscalía de Colombia por lavado de dinero y en los últimos años se convirtió en el gran operador del régimen de Nicolás Maduro en negocios de oro, petróleo y carbón.


En julio de 2019, Saab y Pulido fueron acusados de lavado de dinero producto de la corrupción en Venezuela en la corte del distrito sur de la Florida. Saab fue arrestado el viernes en Cabo Verde. Pulido continúa fugitivo. Un tribunal de Cabo Verde estudia la deportación de Saab a Miami, el lugar donde se truncaron sus sueños de magnate.

Loading
Cargando galería
Comparte