FBI investiga amenaza que obligó a la cancelación de clases en universidad cristiana de California

La universidad cristiana Point Loma Nazarene canceló las clases este jueves en sus campus de San Diego y Bakersfield, en California, debido a una amenaza contra el instituto, indicaron las autoridades.

La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) confirmó que se enteró de esta amenaza, la cual incluía "comentarios” sobre dicha escuela, durante la mañana del jueves, por lo cual notificó a los funcionarios del plantel en San Diego. La alerta se emitió alrededor de las 8:30 am.

Al momento no se han reportado incidentes en ninguna de sus instalaciones. Las autoridades solo han revelado que no se trata de una amenaza relacionada con un tiroteo.

“La información inicial recibida indicó que se hicieron comentarios no específicos con respecto a PLNU (las siglas de la universidad). Inmediatamente después de la notificación de la amenaza potencial, nuestra Fuerza de Tarea Conjunta contra el Terrorismo se comprometió a investigar con nuestros socios federales, estatales y locales”, indicó la universidad citando un reporte del FBI.

Un vocero de la agencia federal dijo a la prensa que aún tratan de determinar la veracidad de esos comentarios que mencionan a la escuela. Su contenido no ha sido publicado.

En su página de internet, la universidad Point Loma Nazarene informó a sus más de 2,000 estudiantes que sus planteles permanecerán parcialmente cerrados hasta nuevo aviso. A los estudiantes que viven en el campus se les dijo que podían regresar a sus dormitorios y quedarse dentro o, si preferían, abandonar el plantel. A los que se queden se les brindarán alimentos, aseguró el instituto.

“Nuestra prioridad es la seguridad de nuestros estudiantes y las comunidades de nuestro campus. Fue por una gran precaución que la universidad optó por cancelar todas las clases en todos los campus”, dijo Jill Monroe, directora de asuntos públicos del instituto.

Esta amenaza se presenta cuando el país se mantiene en vilo por la distribución de paquetes con explosivos enviados a líderes demócratas, críticos del presidente Donald Trump y la cadena de noticias CNN, como el expresidente Barack Obama, el exvicepresidente Joe Biden, el actor Robert De Niro, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton y el exprocurador general Eric Holder.

Los paquetes fueron interceptados antes de alcanzar sus objetivos y nadie resultó herido. Los dispositivos encontrados hasta ahora fueron descritos por los funcionarios como bombas de tubo o de pipa.