Donald Trump es el presidente republicano que ha conseguido un peor índice de votación en Texas, el mayor bastión republicano, donde ningún demócrata ha ganado en casi medio siglo, pero el sur fronterizo del estado vio un vuelco insospechado con los resultados de las elecciones 2020.
El sur fronterizo de Texas: la amarga sorpresa para los demócratas en las elecciones 2020
El sur fronterizo de Texas, considerado hasta ahora como territorio "azul", reflejó sorpresivos resultados tras las elecciones de 2020. Una decepción para los demócratas y celebración para los republicanos.
En 2016, Trump consiguió la victoria con un margen del 9% de la votación. En 2020, se redujeron las preferencias a un 5.8% con el 99.8% de los votos contados. Pero la mayor sorpresa, para decepción de los demócratas, vino del sur fronterizo texano, que concentra a algunas de las ciudades con mayor porcentaje de latinos en Estados Unidos.
Pero como el propio rompecabezas que ha mostrado el llamado “voto latino” en todo el país, en Texas la respuesta es compleja.
“Es difícil hablar a ciencia cierta sin más datos de los que pudiésemos tener en el futuro para llegar a una conclusión”, comenta Katsuo Nishikawa, profesor de Trinity Uniiversity en San Antonio a Univision Noticias. “El Partido Demócrata no hizo mucho por acercarse a los latinos en Texas hasta muy tarde”.
El gobernador Greg Abbott incluso celebró que los republicanos habían ganado terreno en el sur fronterizo de Texas, considerado hasta ahora una sólida base demócrata, aunque en su mensaje se refirió a Zapata County como parte de Rio Grande Valley, aun cuando las dos regiones son distintas y pese a que los demócratas obtuvieron buenos resultados en el Congreso, si bien no en la presidencial. Abbott, además, adjuntó como un artículo publicado en el periódico The Independent, de Reino Unido.
Las primeras claves para interpretar el resultado son una muestra de lo complejo que es analizar como un grupo único al llamado “voto latino”.
¿Poca atención nacional?
Pese a que líderes locales como Beto O’Rourke pidieron hasta el último minuto que Joe Biden viajase a la región ( “Que venga a Texas”, fue el consejo que dio al presidente electo horas antes del último debate presidencial), los hechos reflejan lo que señala Nishikawa. La doctora Jill Biden visitó el estado el primer día del periodo de votación anticipada, como lo hizo la vicepresidenta electa Kamala Harris, en la última jornada. El presidente de los demócratas a nivel nacional, Tom Pérez, también visitó el estado, pero la duda que plantean propios y extraños es: ¿fue suficiente?
Los estrategas locales reconocen en privado que los resultados en el sur fronterizo cayeron como un chorro de agua helada para los demócratas. Sí, hubo un crecimiento significativo en los suburbios en cuanto a votación, pero los demócratas no cumplieron las metas que se habían marcado.
El resultado más impactante en esta región fue en Zapata County, el tercer condado más pobre del estado, con más de un 90% de población de origen latino (cuya amplia mayoría es mexicana), que pasó de otorgar a Hillary Clinton un resultado de más de 40 puntos de diferencia en 2016 a dar la victoria a Trump por unos cinco puntos, como señala un reportaje de The Dallas Morning News.
Un voto mexicano y conservador
“El voto mexicano en Estados Unidos es muy diverso. Muchos han ignorado hasta hace poco que muchos de los mexicanos que emigran a Texas son religiosos y de valores conservadores”, explicó a Univision Noticias una fuente del Servicio Exterior Mexicano con décadas de experiencia en la región.
Los datos respaldan su afirmación. La mayoría de los inmigrantes mexicanos que residen en Texas vienen de estados de una centenaria tradición conservadora, como Guanajuato, San Luis Potosí, Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, señala un estudio de BBVA de 2019.
“Los partidos ignoran y no invierten en el latino. Si los das por sentado, no es raro que te roben ese voto. Los republicanos han hecho más para hablar con ellos”, sostiene Nishikawa. “Hay gente que no nació aquí, que nació en Puerto Rico, que viene de otros estados, y que tiene sus propios intereses. Texas es un lugar muy dinámico. [...] No sé cómo un hispano ve cómo arrebatan a los niños de brazos de sus padres y aun así pueden votar por Trump, pero eso refleja la diversidad de los votantes latinos. Hay gente que piensa que la economía estará mejor con Trump”.
Otro de los datos que saltan sobre la votación de este 2020 en Texas es que, si bien hubo un cambio de votos en la elección presidencial, en el Congreso las preferencias no cambiaron. La respuesta de los muchos cambios en un estado tan grande como Francia y que otorga la segunda mayor parte de riqueza al PIB de Estados Unidos apenas comienza a elaborarse.
















