El primer exoplaneta encontrado en la línea de congelamiento
Los avances en astronomía han permitido que se descubran nuevos planetas en diversas zonas del espacio, sin embargo, la línea de congelamiento todavía permanecía sin uno. Esto cambió cuando se encontró a Kepler 421b, ubicado a 177 millones de kilómetros de su propio Sol.
La línea de congelamiento es aquel lugar donde está lo suficientemente frío como para que algunos compuestos se solidifiquen, formando granos sólidos de hielo. En nuestro Sistema Solar está cerca del centro del cinturón de asteroides.
Características de Kepler 421b
El Sol de este planeta es mucho más claro y frío que el nuestro, y además, la enorme distancia hace que su año sea el más largo conocido en un planeta: 704 días. Marte podría ser su competidor, pero solamente llega a 684 días para orbitar nuestro Sol.
La línea de congelamiento es un lugar fundamental para la formación de los planetas, y eso es lo que hace especial a Kepler 421b. En éste lugar los granos de hielo se quedan juntos y forman planetas que se convierten en gigantes de gas.
Es por esto que los planetas gaseosos tienen mucho hielo y agua, mientras que los rocosos, cuyos granos de hielo no pudieron permanecer unidos debido al calor, son secos desde un principio.
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El descubrimiento
Para encontrarlo los astrónomos tuvieron que estudiar a su estrella, la cual tenía menos brillo cada determinado tiempo. La cantidad de luz bloqueada indica que su tamaño es similar al de Urano, que a su vez es cuatro veces mayor que la Tierra. Además, con una temperatura aproximada de -54 grados, es realmente frío.
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Que un planeta se quede en la línea de congelamiento no es muy común, y tampoco es que se muevan tan lentamente como Kepler 421b. Esto significa que su descubrimiento puede llevar a nuevas observaciones por parte de los astrónomos, no solo sobre este planeta, sino sobre la formación del Sistema Solar y la diferencia entre los planetas rocosos y gaseosos.
Verdaderamente fascinante, ¿no lo crees?