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Lecciones que aprendí sobre el amor... gracias a mis amigas casadas

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De mi grupo de amigas (¡y vaya que somos muchas!) fui casi la última en casarse, así que me tocó acompañarlas en todos sus momentos importantes: desde que se comprometían hasta que llegaban sus bebés y les organizaba su  baby shower

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Hoy me doy cuenta que, gracias a que nunca perdimos contacto y nos reuníamos frecuentemente, la manera en que yo veía el amor y las relaciones cambió conforme escuché sus historias, sus quejas y sus opiniones.

Te comparto algunas de las lecciones sobre el amor que aprendí gracias a mis amigas casadas

#1 La convivencia no es tan fácil

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Tal vez piensas que porque  amas a tu pareja la convivencia será muy sencilla, sin embargo, conforme pasan los días te das cuenta de que no es así. Todo el tiempo hay buscar formas de facilitarla: una buena comunicación, ideas para resolver conflictos e intereses comunes. Si alguna de estas tres cosas falta, será complicado compartir tu vida con esa persona. 

Si este es tu punto débil, checa estos 10 secretos para una convivencia feliz.

#2 El amor se transforma

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En el matrimonio, el amor toma diferentes tonalidades, se expresa de maneras distintas y en cada pareja es diferente. Tal vez ya no es de color rojo intenso como en el noviazgo, pero habrá detalles en el día que, si son tomados en cuenta, se agradecerán mutuamente. 

#3 Necesitamos renovación continua

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Si durante el noviazgo tienes la oportunidad de crecer y madurar, durante el matrimonio más. Tienes que dejar de lado los egoísmos, la lucha de poder y el querer tener la razón siempre. Debes aprender a equivocarte y aceptar cuando algo no sale como lo esperabas. Si intentas pulir tus defectos,  el matrimonio será una linda aventura en común y una oportunidad para un gran desarrollo personal. 

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#4 Debemos divertirnos

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Las amigas que más disfrutaban su matrimonio se divertían con su pareja. Aunque no es fácil procurar esos momentos, porque la rutina te agobia, debes intentarlo mientras arreglan la casa, durante el trayecto en coche, cuando comen juntos o por la noche. Busca sonreír y hacer cosas divertidas. Todas mis amigas coincidían: en el matrimonio, la seriedad todo el tiempo no conduce a nada bueno.

Espero que te sirvan algunos de estos consejos; llevo varios años de casada e intento recordar cada una de estas cosas cuando mi esposo y yo tenemos días difíciles. ¡Mucha suerte!