Si te parecía que ya veías muchos colores, imagínate ver aún más. Esto significaría que tu color favorito podría ser fragmentado en varios otros, dado que donde otros ven solo un color, tu verías varios. La mutación que te permite tener ese rango de percepción de colores se denomina tetracromatismo.
¿Qué es lo que pasa cuando se tiene tetracromatismo?
Los tetracrómatas, es decir, aquellos que poseen esta mutación, cuentan con cuatro canales independientes para la recepción de información acerca de los diferentes colores, a diferencia del resto que solo tenemos tres. Tienen cuatro tipos de células de cono diferentes en el ojo, lo que les permite ver un espectro mayor y más definido de colores.
Los conos son una especie de células receptoras que nos permiten distinguir entre los diferentes colores. Sin embargo, aunque los tetracrómatas tienen un tipo de cono adicional para poder distinguir más colores, no perciben la totalidad de ellos.
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Las mujeres tienen más chance de ser tetracrómatas
Esta mutación es muy común en algunos animales, y por eso es que ellos tienen un tipo de visión diferente a la nuestra. Generalmente los humanos somos tricromáticos, porque usamos tres tipos de conos, a diferencia de los perros que son dicromáticos. Sin embargo, se ha encontrado que algunos genes que influyen en esta mutación pueden concentrarse en el cromosoma sexual X. Como las mujeres cuentan con más cantidad de cromosomas X, es más probable que les suceda.
Probablemente existen muchas personas alrededor del mundo que son tetracrómatas, pero hasta el momento no hay un conteo exacto. Las experiencias visuales son algo personal, y dado que no existen nombres para denominar a aquellos colores que ellos ven y nosotros no, debe ser difícil darse cuenta de que realmente se posee la mutación.
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Daltónicos y tetracrómatas
El estudio del tetracromatismo comenzó cuando el científico H.L De Vries estudió el daltonismo y estableció que estas personas tenían dos conos normales y uno mutante, por eso la visión es inferior. Sin embargo, sus hijas no heredaban el daltonismo, pero sí sus hijos. Las mujeres poseen tres conos normales y un cono mutante, es decir, cuatro. De allí sale el tetracromatismo.
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Como el daltonismo no es tan poco común, los investigadores piensan ahora que en realidad tampoco es extraño el tetracromatismo. Se estimó que el 12% de las mujeres poseen esta mutación, aunque no lo creas.