Si alguna vez escuchaste hablar de castas en la India el tema te debe de haber resultado muy extraño. En pleno siglo XXI, con los avances sociales logrados en todo el planeta, tan solo pensar que la gente sea tratada estrictamente de acuerdo a rangos de nacimiento y no por sus capacidades individuales nos suena cuando menos injusto.
Y sin embargo, por razones históricas y socioculturales difíciles de comprender por los occidentales, las castas todavía perduran en esta nación surasiática, de tal suerte que muchas personas valiosas que profesan la religión hinduista se ven limitados frente a los preceptos clasistas que dictamina su fe.
Precisamente sobre el sistema de castas en la India quiero hablarte un poco hoy.
¿Qué son las castas indias?
El sistema de castas indio es tan viejo como la civilización misma del Valle del Indo y se remonta a la llegada de los arios al subcontinente, hace aproximadamente 3000 años.
Se trata de un sistema de estratificación social que divide a los hindúes por jerarquías en dependencia de su trabajo y que, según sus orígenes, pretende poner orden y regularidad en la sociedad.
Cuatro son sus categorías:
- Brahmanes: Incluye a los sacerdotes, maestros e intelectuales, que son considerados parte de la cabeza de Brahma, el dios hindú de la creación.
- Chatrías: Ellos son los guerreros y los líderes; ambos grupos serían parte de los brazos de la divinidad.
- Vaishias: Este nivel les corresponde a los comerciantes, supuestamente creados de sus muslos.
- Sudras: Y en el último peldaño de la escala encontraríamos a los sirvientes y trabajadores que hacen labores «insignificantes», ya que nacieron de los pies brahmánicos.
Por debajo de estas clases, excluidos del sistema, se ubican los dalit o intocables. Como su nombre indica, no pueden ser ni tocados y realizan las actividades consideradas «más bajas».
¿Cómo funciona el sistema de castas en la India?
Como sistema religioso al fin y al cabo, era de esperar que las castas determinaran todos los aspectos de la vida social del pueblo indio a lo largo del tiempo. Por lo que en cada aldea, las clases vivían segregadas y las normas prohibían las relaciones de igualdad entre ellas.
Y adivina qué: la tradición fue adjudicándoles privilegios a las castas más altas en la escala jerárquica y reprimiendo cada vez más a las desfavorecidas, al punto de permanecer el sistema sin cambios durante siglos.
En la práctica siempre ha ocurrido que:
- Las personas de diferentes castas no pueden contraer matrimonio entre sí.
- Cada quien debe realizar funciones que se correspondan con su linaje de nacimiento.
- Los brahmanes tienen todos los derechos y los sudras ninguno.
- ¡Ni hablemos de los pobres intocables!
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Las castas indias en la actualidad
A pesar de haber sido duramente criticado, no solo por la opinión pública contemporánea sino también por muchos círculos intelectuales del país, por su carácter injusto y retrógrado, lo cierto es que este sistema de estratificación en la India todavía funciona.
Desde 1950, la Constitución prohibió la discriminación por castas y, en un intento por favorecer a las clases más bajas, el gobierno les asignó una serie de cuotas en puestos de trabajo e instituciones educativas.
Pero estamos hablando de una ideología fuertemente arraigada en la mentalidad de un pueblo, incluso transmitida de generación en generación por siglos como medida de lo que es correcto o no, y en la práctica aún se encuentran rezagos.
A pesar de los cambios, las castas siguen estando presentes y el apellido de las personas indica a cuál estrato social pertenecen y la labor que les corresponde. Las clases altas de las comunidades hindúes consideran inferiores a las bajas, especialmente en los pueblos. Incluso desde un punto de vista psicológico, los shudrás y los dalits tratan a las castas más altas con reverencia y humildad.
Es bueno destacar, no obstante, que con la expansión urbana y la secularización de la sociedad la influencia de las castas ha disminuido considerablemente en las ciudades.
Por suerte, cada vez son más comunes los matrimonios entre estratos diferentes y las posibilidades laborales para las personas se amplían.
Tanto esta realidad, como las protestas de diferentes grupos sociales en los últimos años en contra de la discriminación clasista son elementos alentadores que sugieren que el sistema de castas indio necesariamente tiene sus días contados.
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