Ubicado en medio del Océano Pacífico, este archipiélago está formado por 118 islas e islotes montañosos de origen volcánico, entre ellas hay corrientes marinas rápidas, arrecifes y lagos de coral.
Para hospedarnos contamos con todo un abanico de posibilidades, desde casas de familia y pensiones hasta hoteles que cuentan con todo lo que hace al confort moderno, incluso hasta con bungalows sobre pilotes en la misma playa o a pocos metros mar adentro.
Datos generales de la Polinesia
La temperatura promedio oscila entre los 25 y los 27 grados centígrados durante todo el año, pero el calor nunca resulta agobiante porque siempre sopla una leve brisa que refresca el ambiente. Como recuerdos del paradisíaco lugar podemos traer artesanías realizadas con caracoles o coco, pareos y camisas multicolores y alguna que otra perla negra si es que estuviera a nuestro alcance económico.
La hermana mayor es Tahití , con su ciudad capital Papeete, puerta de entrada internacional donde impera la cultura polinesia mezclada con los modales de Francia. Seremos bien recibidos con la amabilidad que caracteriza a los nativos y una corona de flores rodeará nuestro cuello ni bien pongamos un pie en esa maravillosa tierra.
Los circuitos turísticos que nos ofrece lo más seguro es que no nos lleven a perdernos en alguna islita desierta pero sí a lugares de ensueño como Bora Bora, Moorea, Huahine, Tetiaroa, Raiatea o Maupiti. De ellas la primera es la más famosa, con sus aguas claras, tibias y mansas.
La sigue Moorea, aunque con un ritmo de vida más agitado, sólo que en ella la altura de las palmeras es la que determina el tamaño de las construcciones; de aquí nadie puede marcharse sin realizarse un tatuaje, que es el principal arte que se practica, seguido por la danza que se puede disfrutar por la noche a la luz de las antorchas.
Costumbres de las mujeres polinesias
Las mujeres de estas islas siempre han realizado la mayor parte de los trabajos pesados y los hombres mantenían su prestigio de ser quienes mandaban dentro del hogar y la comunidad. Hoy en día muchas de esas costumbres han ido cambiando pero hay quienes las conservan como entonces.
En confidencia nos cuentan que si las nativas llevan una de sus flores típicas, con las que tan fielmente las reflejara Paul Gauguin en sus pinturas, detrás de la oreja derecha es que están buscando esposo, mientras que si la usan sobre la izquierda es que están avisando que no desean ser molestadas puesto que ya se han comprometido.
Una información para quienes viajan solteros hasta allí, pero lo cierto es que la mayoría va ya en pareja para disfrutar de este verdadero paraíso.
¿Qué destinos paradisíacos te gustaría conocer? ¿A qué islas exóticas irías de vacaciones?