Adoro las personalidades científicas que trascienden un área o disciplina. Obviamente en siglos anteriores al XX esto era común, y médicos eran especialistas en etnología, naturalistas en historia y físicos en biología. El caso de Blaise Pascal es uno de esos, obviamente elevado a un grado muy alto en comparación con otros científicos, pues sin duda alguna Pascal fue destacado entre los grandes científicos: grande de grandes.
Como decíamos, Pascal se especializó en varias áreas del conocimiento. Si bien se destacó más que nada en estudios de la matemática, Pascal trabajó también en ciencias naturales, física, epistemología e incluso llegó a proponer conceptos importantes en teología. De hecho, se lo considera uno de los padres del existencialismo religioso, que tiene importantes puntos concordantes con esa interesantísima filosofía que es el existencialismo como tal.
Primeros años
El 19 de junio de 1623 nacía Blaise Pascal en la región francesa de Clermont-Ferrand, Auvernia, aunque de mayor se trasladó a París. Desde joven mostró una sagaz aptitud en lo referente a matemáticas y ciencias duras, y a los 11 años se metió de lleno en las matemáticas.
Comenzando a estudiar a Euclides, prosiguió manteniéndose al tanto sobre las nuevas teorías de los más destacados científicos y matemáticos de toda Europa, y poco a poco sus intereses se fueron ampliando.

Pascalina.
Uno de los hitos importantes de la juventud de Pascal fue la construcción de la Pascalina, que fue la primera calculadora de la historia. Funcionaba de forma mecánica poniendo en acción a diferentes engranajes, y podía sumar y restar. En el momento de su creación (1645, a los 19 años de Pascal) la Pascalina no triunfó a nivel comercial debido a su alto costo, pero se la considera hoy como la precursora de la computación.
Pascal y las matemáticas
Como bien dijimos, Pascal se interesó desde niño en las matemáticas. Incluso el propio Reneé Descartes llegó a leer alguno de sus escritos realizados a los 11 años y desacreditaba toda posibilidad de que eso podría haber sido escrito por un niño de esa edad.
Una de las contribuciones más fundamentales de Pascal a las matemáticas fue la elaboración del Triángulo de Pascal, que ya existía en países orientales antes de su creación por Pascal en Occidente.
Como apreciamos en la presentación en forma de video que vemos arriba, el Triángulo de Pascal consta de un conjunto infinito de números naturales ordenados en forma de triángulo. Se aplica en álgebra, y facilita el cálculo de números combinatorios.
Además, Pascal realizó importantes contribuciones a la filosofía matemática, fiel a su pensamiento de que la verdad se descubre a través de un método cuyos postulados estén fundamentados en verdades ya establecidas. Pascal reconocía que en esencia esto era imposible, puesto que siempre debería haber existido una primera verdad ya descubierta sobre la cual fundamentar otras verdades, lo cual volvía al método interminable e imposible de materializar. Sin embargo, trabajó con esta lógica en geometría, área donde consideraba que esto era relativamente posible.
El Triángulo de Pascal.
La contribución a la Física
En lo referente a ciencias físicas Pascal realizó importantes contribuciones en lo relativo a la dinámica de los fluidos, concretamente en hidrodinámica e hidrostática. Pascal inventó la prensa hidráulica, y además realizó algunos experimentos con barómetros que le permitieron poner en duda supuestos aceptados desde antaño.
Pascal construyó la réplica de un barómetro de mercurio, el cual funciona colocando un tubo de mercurio en un recipiente lleno de este metal. Observando la acción del barómetro, a Pascal le llamó la atención el mecanismo que hacía que parte del mercurio se quedara dentro del tubo y que el resto del tubo estuviera lleno de algo.
En esta época la filosofía aristotélica continuaba en boga, y el concepto de que el vacío no existía partía del fundamento aristotélico de que la creación era sustancia, visible o invisible. Pascal, sin embargo, experimentó demostrando que varios líquidos pueden estar soportados por la presión del aire.
Este descubrimiento hizo posible la profundización en trabajos en ciencias físicas, además de contribuir a desbancar la axiomática veneración por los conceptos de Aristóteles, vigente en esa época y aun en siglos anteriores.
El contacto con la religión
Pascal sufría mucho de salud desde su juventud y las enfermedades lo acosaban. Los doctores que lo trataban habitualmente eran fieles al Jansenismo, una religión que se expandía en el seno de la Iglesia Católica y que defendía el agustinismo. Pascal se afilió a esta religión, y tras ello vivió experiencias que lo forzaron a hacerse muchas preguntas.
Existieron varias experiencias que llevaron a Pascal por el terreno de lo religioso, y particularmente la curación de su sobrina de una enfermedad considerada incurable a través de la acción de un grupo de monjas fue considerada un milagro, y reforzó a Pascal en la fe Jansenista.
Blaise Pascal fue uno de los primeros nombres asociados al existencialismo religioso, y su obra Pensamientos ( Pensées) expuso una apología de la religión cristiana. En Pensées Pascal expone un análisis de paradojas filosóficas como el infinito y la nada, el alma y la materia, la fe y la razón, la vida y la muerte, etc.
Muerte y legado
Su mala salud llevó a Pascal a una muerte temprana a sus 39 años de edad. Sin embargo, esos pocos años le alcanzaron a Pascal para convertirse en uno de los científicos famosos más destacados de toda la historia, y dejó un legado que inspiró a generaciones que llegan hasta nuestros días.
La comunidad científica ha homenajeado a Pascal en innumerables ocasiones, y tal vez las más destacadas sean la denominación de la unidad de medida de la presión con su nombre ( el Pascal), y el famoso lenguaje de programación.
El trabajo de Pascal puede ser ojeado en internet. Por ejemplo, OpenLibrary ofrece muchísimo material de Pascal (incluyendo los Pensées) online y de forma gratuita. Lo mismo ocurre en Intratext, aunque la ventaja del primero en relación al segundo es que el primero está en español, y el segundo en francés.
NOTA: Quiero pedir disculpas a los lectores, pues esta columna debía publicarse ayer y no hoy. Estuve enfermo y no tuve fuerzas para redactarla, así que por esta semana los Grandes científicos se pasan para el miércoles ;)