7 objetos que están más sucios que tu inodoro

Si eres un obsesivo del orden y la limpieza, seguro el baño de tu casa es el lugar que más te preocupa. Si lo limpias a fondo todos los días y cuando van amigos de visita no puedes dejar de pensar en cuántas bacterias nuevas están trayendo a tu santuario de limpieza, bueno, quizás tengas un problema.

Está bien, es cierto, los baños y especialmente los inodoros suelen ser depósitos de gran cantidad de gérmenes, virus y bacterias. Pero no tan rápido, si tanto nos preocupan estos seres aterradores portadores de todo tipo de enfermedad, hay otros objetos que deberíamos limpiar con igual dedicación...

#7 El teclado de tu ordenador

Los teclados pueden tener hasta 5 veces más bacterias que el asiento de tu inodoro. 

#6 Tu teléfono celular 

Aunque no quieras creerlo tu querido e imprescindible smartphone tiene 500 veces más bacterias que el inodoro de tu casa. 

#5 Las esponjas de la cocina

Si las dejamos sobre la mesada de la cocina, las esponjas recolectarán 200.000 veces más bacterias que el asiento del inodoro.

#4 El control remoto

Tú y todas las personas de tu casa utilizan el mismo control remoto, ¿no? ¿Te lavas las manos cada vez que lo haces?  Pues deberías, ya que tu control remoto es uno de los elementos más sucios e infectados de tu hogar. 

#3 El refrigerador

Según un estudio de la Universidad de Arizona, más del 40% de los refrigeradores son positivos para la bacteria E-coli.

#2 El tapete del piso

Es uno de los lugares más sucios de la casa. Tiene 4.000 veces más bacterias que el inodoro, que se alimentan, sobreviven y se reproducen gracias a las células epiteliales que naturalmente se nos caen todo el tiempo. 

#1 El lavabo de la cocina

Sólo el drenaje del lavabo tiene más bacterias que todo el asiento de tu inodoro. Si a ello le sumas las bacterias de la esponja, los grifos y la mesada alrededor, en la cocina tienes el mayor depósito de mugre y gérmenes de toda tu casa. 

¿Creías que el baño era peligroso? Imagina con cuántas bacterias tienes contacto si te sientas con tu ordenador y tu teléfono celular, o si te pones sobre tu alfombra a ver televisión en el living de tu casa.

Bastante impresionante, ¿no? Sólo hay dos posibilidades, o te olvidas de las bacterias y aprendes a vivir con ellas, teniendo los cuidados mínimos y necesarios. O bien te vuelves un obsesivo de la higiene y te mudas al baño, que por lo pronto es el lugar más seguro de tu casa ya que tanto lo has limpiado.