Las emociones parecen ser la parte más complicada del humano, son difíciles de estudiar y las investigaciones varían con el correr del tiempo. Sin embargo, hay algunos datos científicos bastante sorprendentes acerca de ellas, por lo que a continuación te mostraremos 10 curiosidades sobre las emociones.

10. Las emociones negativas pueden beneficiarnos
En el mundo actual, con el estrés y la velocidad de los hechos, suele decirse que pensar en positivo es lo mejor para nuestra salud. Los estudios han demostrado que procesar las emociones negativas es bueno, y no al revés. Ser demasiado positivo puede llevar a no ver la realidad claramente, y forzarnos a ser felices no es tampoco la solución. Suprimir nuestras emociones puede llevar a un efecto no deseado.

9. Las emociones negativas son difíciles de fingir
Las emociones negativas son muy difíciles de fingir, e incluso son sobre las que menos intentamos mentir. Probablemente, hemos fingido una sonrisa más de una vez, pero la tristeza es más complicada, porque incluye componentes diferentes en todos nosotros. Las lágrimas, por ejemplo, son imposibles de fingir si estamos felices.
8. El sarcasmo es de los inteligentes
Quienes son muy sarcásticos tienden a ser más inteligentes. Esto se debe a que mientras las respuestas normales no tienen demasiada profundidad, el sarcasmo actúa en varios niveles, con una parte superficial y un significado oculto. El sarcasmo lleva a una mayor capacidad de resolver problemas en todas las situaciones.
El sarcasmo es cada vez más común en la sociedad, poniendo en duda ideas preestablecidas y de sentido común. Es por esto que las personas sarcásticas o que entienden más rápidamente el sarcasmo son más inteligentes.
7. Predicen el futuro
Según estudios de la Universidad de Columbia, las emociones han tenido gran éxito cuando se trata de predecir el futuro en temas como las elecciones presidenciales o los concursos. Seguir nuestros sentimientos, como siempre se ha dicho, es positivo por ser más efectivo que otros métodos. Se demostró que aquellos más emocionales predicen mejor que quienes no lo son.
6. Soñar ayuda a olvidar malas memorias
Los científicos han descubierto que una noche de sueño profundo puede ayudar a sobrellevar las recuerdos traumáticas. Esto se debe a que mientras dormimos decrece la cantidad de hormonas relacionadas con el estrés. Esto ayuda a que las memorias se vuelvan menos inmediatas y dolorosas. Estas hormonas han sido utilizadas para curar el Desorden de Estrés Post Traumático, lo que explica por qué dormir nos ayuda en estos casos.
5. Los animales tienen emociones
Muchas personas dueñas de gatos o perros están convencidas de que sus mascotas tienen emociones, y pueden entenderlos. Ahora se ha probado que hasta cierto punto es cierto: los animales tienen emociones iguales a las nuestras. Por supuesto, algunas más desarrolladas que otras, pero existentes.
La más fácil de observar es la tristeza, si vemos con atención a cualquier animal que haya pasado por una situación traumática o esté triste por algo, vemos que deja de comer o se comporta de manera extraña, alejándose del resto. En general, no responde a ningún instinto de supervivencia, sino solamente a la tristeza.
4. Nuestra moral está atada a nuestras emociones
Los científicos han demostrado que cuando se muestra a una persona una imagen de alguien lastimando a otro, o haciendo algo malo, la parte del cerebro que se activa es la de las emociones, mucho antes que la moral. Primero nos da rabia, ira, enojo, y de esa manera llegamos a la conclusión de que es malo.
3. El olfato afecta las emociones
Es raro pensar en que el olfato afecte a las emociones mucho más que una canción, una imagen o una caricia, sin embargo hay explicaciones científicas para esto. Mientras la información de los otros sentidos debe pasar por varios filtros para llegar al cerebro, los olores llegan directamente a la corteza olfativa, cercana a la parte relacionada con las emociones.
Por otro lado, nuestro olfato no es algo de lo que estemos demasiado conscientes, por lo que mientras escuchamos y vemos atentamente, los olores se establecen por su cuenta en el cerebro, pasando inadvertidos.
2. Enfrentarse a los peligros te hace más fuerte
Los entrenamientos de los soldados suelen ser muy complicados, pero exponiéndolos a situaciones extremas se ha demostrado que pueden volverse resistentes. Además se neutralizan sentimientos negativos de la guerra que pueden llevar a traumas permanentes. Aquellos que responden mejor a los miedos pueden llevar adelante tareas complicadas sin perder de vista el objetivo frente a situaciones aterradoras.
1. El amor es diferente a lo que creemos
La investigadora Barbara Fredrickson descubrió que el amor se basa en pequeños momentos diarios y no en un todo más grande como siempre pensamos. Esto significa que sincronizamos nuestros patrones cerebrales con el de la persona por la que sentimos amor en ese momento, que puede ser cualquiera, y no solamente nuestra pareja.
Sin embargo la monogamia tiene que ver con la presencia de dos químicos, la vasopresina y la oxitocina, que se liberan durante el sexo. Cuantos más receptores tengamos en el cerebro para estos químicos, más tenderemos a la monogamia. Por lo tanto el amor es una de las emociones más complicadas, puesto que tiene una parte cerebral y otra química.
¿Sabías que un grupo de científicos hicieron un mapa del cuerpo humano y sus emociones?