Algunas madres pasamos 6, 7, 8 o 9 meses para ver nuestro sueño hecho realidad y poder tomar entre nuestros brazos a esa pequeñita criatura que amamos más que a nada en el mundo.
Mientras lo esperamos, ideamos la forma en cómo lo arrullaremos, su nombre, qué juegos jugaremos y la cama dónde dormirá. Sin embargo, pocas o nulas veces pensamos en que estos planes pueden verse truncados por alguna necesidad especial que nuestro bebé traiga consigo.
Esto no quiere decir por nada que las cosas no puedan ser como las soñamos, simplemente debemos replantear las cosas y adaptarnos para poder satisfacer algún problemita. Por ejemplo, en mi caso aquella cuna que compré para mi bebé y esa recámara que decoré no pudo ser utilizada por la condición que tenía, pero esto sólo significó tenerlo más cerca y velar mejor por su sueño.
¿Qué es el reflujo?
Cada vez son más los bebés con problemas de reflujo. Este puede ser temporal mientras maduran sus órganos o deberse a una afección mayor que requiera de una intervención; sea como sea, con los cuidados necesarios, el bebé puede tener una excelente calidad de vida.
Sin embargo, cuando el reflujo viene acompañado de algún otro problema es cuando se puede convertir en algo delicado. En este caso, hablaré del paladar hendido, una apertura que puede ser mínima o completa del paladar por lo cual no hay una división entre la boca y los conductos nasales.
Si a esto le sumamos la regurgitación, entonces el bebé tiene grandes posibilidades de bronco aspirar (se le llama así cuando el vómito se va a los pulmones) y asfixiarse.
Consejos para dormir a un bebé con reflujo
Muy pocos médicos tienen la delicadeza para explicarte o ver más allá de las preocupaciones de una madre. La recomendación que a mí me dieron fue la de tener a mi bebé en portabebé siempre que fuera posible, al comer y sobre todo al dormir. No obstante, ¿con qué corazón iba a dejarlo en esa posición tan incómoda tanto tiempo? Aún así lo intenté.
Otra recomendación es dormir al bebé de vez en cuando sobre una almohada alta o una cama inclinada, pero la preocupación seguía despertándome a cada instante para revisar a mi hijo. Al final opté por una medida más efectiva y la cual me atrevo a compartir si están pasando por una situación similar.
Lo mejor para tener al bebé vigilado, cerca de ti y durmiendo cómodo, así como una como madre también -pues nunca pienses que es egoísta sentirte cómoda o descansar, piensa que así podrás atender a tu bebé de la mejor manera- te sugiero lo siguiente:
Coloca varias almohadas en tu espalda baja de tal forma que al recargarte quedes inclinada, antes de dormir acércate todo lo necesario, la mamila, la cobija, la perilla, etc., duerme en el centro de la cama o bien colócate otras almohadas bajo los brazos para que queden altos, también puedes conseguir uno de esos respaldos especiales para ver tele en la cama, son como sillones pero sin el asiento. En esta posición coloca entonces a tu bebé boca abajo sobre tu pecho y abrázalo para dormir.
Quizá suene a demasiado consentimiento y muchos doctores no estén de acuerdo, pero como madre te puedo decir que así logras descansar ya que cualquier movimiento del bebé lo sientes cerca, si deja de moverse, si se mueve mucho, etc.
¿Qué opinas de esta técnica?