Un grupo de físicos y astrónomos de la Universidad de Louisiana, acaban de publicar un estudio en el que señalan la posibilidad de que en las fronteras de nuestro Sistema Solar exista un planeta con una masa entre una y cuatro veces la de Júpiter.

El análisis de 70.000 galaxias ha demostrado que el universo sigue las normas establecidas por Albert Einstein en su famosa teoría de la Relatividad General.

Una delgada capa de hielo y materia orgánica está presente en la superficie del asteroide 24 Thamis, según publica hoy la revista Nature. Este fantástico hallazgo podría explicar la procedencia del agua en la Tierra.

La vieja escuela geocentrista sostenía bastantes disparates, justificados dentro del marco del saber del momento, claro está. Entre ellos se encontraba el convencimiento de que la Tierra era el centro del universo, ideas que figuras como Galileo o Copérnico lograron derribar. Sin embargo, permitámonos en pleno siglo XXI reivindicar esta última idea para imaginar cómo serían las cosas si esto fuera realmente así.

Debido en parte a su lejanía de nuestro planeta y a lo difícil y costoso que resulta enviar expediciones científicas a Urano y Neptuno, los planetas más lejanos del sistema solar, la NASA y las demás agencias espaciales priorizan investigaciones en planetas más ceracanos. No obstante, un reciente descubrimiento publicado en Nature Physics podría transportar el interés de la ciencia a ellos.

Todos conocemos la estructura del Sistema Solar y el orden de los planetas que lo componen. Para repasar, los tenemos en el siguiente orden: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno (y nada de Plutón, que, como bien sabemos, ya no es considerado planeta).