El mundo está en vilo luego de que Estados Unidos lanzara decenas de misiles contra una base aérea en Siria. La reacción ha sido inmediata por parte de Rusia y Siria, condenando el primer ataque frontal de las fuerzas armadas de Estados Unidos contra el régimen de Bashar al-Ásad, en respuesta a la acción con armas químicas que mató a decenas de civiles.

El presidente de Estados Unidos indicó que el ataque a la base aérea siria era "vital para la seguridad nacional", y argumentó que la acción es una respuesta al presunto ataque con armas químicas que dejó cerca de los 86 muertos.

El presidente de Rusia indicó que el ataque contra la base aérea siria por parte de su homólogo Donald Trump es una violación a las leyes internacionales bajo un pretexto falso.

Según la información proporcionada por fuentes del Pentágono, el aviso se dio de acuerdo con un mecanismo de intercambio de información que es usado habitualmente. Las mismas fuentes afirmaron que había fuerzas militares rusas en la base durante el ataque aunque estas no fueron el objetivo.

El académico de la Universidad de Houston Eduardo Alemán aseguró que el gobierno estadounidense ya había advertido sobre una respuesta al uso de armas químicas en Siria desde hace varios años, pero hasta ahora decidió actuar. Pese a la situación, cree que no acabará el mandato de al-Ásad por el apoyo que tiene de Rusia.

Sigue aumentando la presión internacional para responder militarmente al peor "ataque químico" desde que la guerra en Siria comenzó. El gobierno sirio sigue negando su participación en el ataque.