Cada familia es un mundo. Unos tienen una historia, otros otra y algunas familias son buenas... pero otras no tanto. Existen familias que tienen una mala relación entre si que las podemos llamar tóxicas. Si estás en duda acerca de esto y no sabes si vives (o creciste) en una familia tóxica o no, sigue leyendo.

Establecer lazos fuertes y sanos con nuestro bebé es una de las metas más importantes que tenemos los futuros padres. La expectativa de poder tener finalmente en brazos a ese ser tan esperado nos hace desear con fuerza poder construir lazos que nos unan desde el primer instante de vida.

Tengo la teoría de que los bebés deberían venir con un manual, no es tarea fácil ser padre. Todos aquellos atributos que nunca desarrollamos, como la paciencia y la constancia, se vuelven cruciales a la hora de ser papá. Pero si a eso le sumamos ser padre soltero el desafío se potencia.

Si creciste con unos padres controladores seguro te identificarás con esto.

Hay pocas heridas tan únicas como las que nos deja una persona que se supone que debe amarnos. Es por esto que la relación con unos padres tóxicos es tan difícil de llevar y de superar. Sin embargo, nada es imposible. Hay muchas maneras de solucionar y sanar una relación de este tipo.

Y yo que pensé que buscaría a alguien muy distinto...