En 2017 llegará una tercera película de Wolverine (que todavía no tiene título confirmado) y esa será la última vez que veamos a Hugh Jackman en el papel de este mutante de los X-Men, después de 17 años y ocho películas (como mínimo, ya que todavía tampoco está claro si aparecerá en la película de Deadpool o en X-Men: Apocalypse).

El final del episodio más reciente de Game of Thrones, “The Dance of Dragons”, tuvo uno de los momentos más destacados de toda la serie y más esperados por los lectores de los libros de George R.R. Martin: Daenerys Targaryen finalmente pudo domar a su dragón más rebelde y conflictivo, Drogon, que primero se encargó de incinerar una buena cantidad de los Hijos de la Arpía, y luego sirvió como vehículo de escape a la acorralada Daenerys.

Game of Thrones es, discutiblemente, la mejor serie que se transmite por televisión en la actualidad. De igual manera, es (esto no se discute) el programa en el que ninguno de los personajes está a salvo de sufrir una muerte despiadada. No importa si es un personaje principal, o uno secundario; nadie está a salvo en Westeros.

No es Avenger, Inhumano y mucho menos un mutante. Sin embargo, es uno de los personajes que más ha llamado la atención tras el gran anuncio de All-New, All-Different Marvel. Red Wolf es un viejo héroe caído en desgracia, que nunca pasó a primera plana y que recién después de 45 años de su surgimiento, parece de a poco ganarse el cariño de la gente... o al menos, su curiosidad.

Sin dudas, Jason Statham sería un Bullseye que a todos nos gustaría ver, pero lamentablemente todos los rumores de su presencia fueron echados por tierra y finalmente Statham no formó parte del elenco en la temporada 2 de Daredevil.

En lo que muchos pueden considerar la época dorada del cine de horror, los 80 nos trajeron a algunos de los clásicos más increíbles de la pantalla grande, desde películas de acción con tintes de horror como Predator a comedias de lo más oscuras como Evil Dead.