Parece que las confusiones son moneda corriente para Jeepers Creepers 3. Pocas franquicias han tenido tantas idas y vueltas de producción, como la del monstruo antropófago creado por Victor Salva.

Parece que Universal Pictures no quiere dejar de darnos buenas noticias, ni tampoco poner pausa a sus planes sobre su recientemente creado Dark Universe. A pesar de que esté corriendo para huir de algunos problemas legales, el estudio cinematográfico está totalmente decidido a sorprendernos con todas y cada una de sus nuevas versiones de clásicos de terror, a pesar de que ya hayamos visto una y mil veces a los personajes.

La cultura popular siempre ha sido afín a la nostalgia, pero en los últimos años pareciera que la tendencia se ha intensificado y se ha convertido en algo ineludible, con películas y series muy exitosas que establecen directa y deliberadamente puentes con aquellas que nos cautivaron en los 80 y 90, ya sea en forma de remake, reboot, secuela, reimaginación u homenaje.

La de Simon Pegg y Nick Frost es una de las amistades más famosas del mundo del cine —terciada, casi siempre, por el director Edgar Wright del otro lado de la cámara— y uno de esos casos en los que la colaboración profesional parece tan disfrutable para los directamente involucrados como para los espectadores.

Desde el momento en que Universal Pictures anunció que relanzaría La Momia, supimos que eso era solo el comienzo de algo bueno. La intención del estudio cinematográfico es traer de regreso a una serie de clásicos de terror que a todos nos quedaron grabados en el recuerdo, respetando su legado, pero también dándoles un toque de frescura. Y sí, Frankestein es uno de ellos.

El cine slasher, es sin dudas uno de los favoritos de los fans del horror, pero debemos reconocer que es un género algo desaparecido. Bueno, al menos en su forma más pura y con eso me refiero al tipo de films estilo Texas Chainsaw Massacre, Halloween o Scream.