Las noticias cinematográficas en las últimas horas estuvieron dominadas por el estreno en los Estados Unidos de La Momia, el destacado y ambicioso blockbuster de horror y aventuras protagonizado por Tom Cruise que se propone dar inicio al Dark Universe, la versión moderna de la legendaria franquicia de Monstruos de Universal.
It Comes At Night, la película de terror del momento
Por:Univision
Desafortunadamente, la película ha sido recibida con un lanzamiento casi unánime de tomates podridos, tomando prestada la metáfora del sitio más popular agregador de críticas de cine, en el que La Momia tiene ahora una escasa aprobación de 23%.
Entre otras cosas, ha sido considerada «un fracaso monstruoso», «demasiado sobrecargada como para ser entretenida», una película «envuelta en aburrimiento», «un pésimo comienzo» para la franquicia y hasta «la peor película de Tom Cruise en la historia».
Sin embargo, de manera mucho más sigilosa y desapercibida, llegó a los cines esta misma semana otra película de características muy diferentes, pero que sin embargo parece mantener vivo al género de terror y brindar una saludable alternativa para los que no quieran arriesgarse con el blockbuster de marras.
Llega de noche
It Comes at Night, o “Llega de noche”, es una película de terror psicológico escrita y dirigida por Trey Edward Shults, un director muy joven (28 años) que debutó con el largometraje Krisha en 2015, aclamado y galardonado en festivales y premios independientes: una comedia dramática familiar en apariencia sencilla pero muy poco convencional por estar inspirada en su propia tía, quien además aparece en el rol titular, y con casi todo el elenco formado por sus familiares e incluir aspectos autobiográficos del director.
Con este antecedente, Shults logró reunir un elenco mucho más renombrado para su segunda película (y ya sin familiares directos), formado por Joel Edgerton, Christopher Abbott, Riley Keough y Carmen Ejogo.
Además, presumiblemente también contó con un mayor presupuesto.
Así, It Comes at Night comenzó a destacarse, primero por el reparto, y poco después por los adelantos, con un teaser y un tráiler que, tal como se supone que sea, fueron lo suficientemente inquietantes y enigmáticos como para ir construyendo gran expectativa en torno a la película.
«Una amenaza antinatural aterroriza al mundo» anuncia la sinopsis, y su protagonista, Paul (Joel Edgerton), ha logrado conseguir un lugar seguro y alejado para él y su familia. Pero este endeble orden que ha establecido se pondrá a prueba con la llegada de una familia joven y desesperada por encontrar refugio.
Ninguna de las dos familias tiene malas intenciones, pero la desconfianza y la paranoia ante los horrores de afuera irán colándose en el seno de esta improvisada convivencia.
Paul descubrirá entonces que había algo escondido dentro suyo y que puja por salir, mientras se da cuenta que para proteger a su familia deberá sacrificar su alma.
No es casual, sin dudas, que una terrorífica pintura de El Bosco ocupe varios segundos del primer teaser. «El miedo convierte a los hombres en monstruos» es el tagline del tráiler.
La película ha sido ampliamente elogiada por la crítica en sus primeros días en cartel ( 85% en Rotten Tomatoes).
Ha sido descripta como «una pesadilla post-apocalíptica», «una devastadora distopía» con resultados «impactantes y emocionalmente extenuantes», una historia «extraordinariamente efectiva» y «una obra maestra del horror».
También como «la película más aterradora de 2017».
No faltó tampoco la interpretación que conecta esta historia con el clima político y social actual, y el papel que juegan en éste el miedo y la paranoia.
It Comes at Night va rumbo a convertirse en uno de esos títulos que han caracterizado al cine de terror independiente de los últimos tiempos, como The Babadook, It Follows, The Witch o Raw: películas artísticas y de autor, de realizadores jóvenes o debutantes, consideradas importantes e innovadoras dentro del género, pero eventualmente divisivas cuando llegan a un público más grande que el del circuito de festivales y cine independiente.