Los 80s y 90 nos han entregado numerosos actores que se caracterizaron por su facilidad al cine de acción. Tal es el caso de Wesley Snipes, hombre de la generación de Jean-Claude Van Damme, Dolph Lundgren y Steven Seagal.

Afros gigantescos, pantalones acampanados y una actitud de sabelotodo son las características del piloto del coche que ahora persigue a los malos, arma en mano y con una buena canción funk de fondo.

Las influencias del cine de acción de Hong Kong y las películas de artes marciales, la brutal técnica gun fu, las coreografías de pelea, la dirección de Chad Stahelski y David Leitch (ambos coreógrafos y dobles de riesgo que trabajaron en Matrix) y la presencia de Keanu Reeves como un héroe implacable y trágico, un asesino retirado que se ve obligado a volver al mundo criminal y mafioso que quería dejar atrás, formaron un combo increíblemente satisfactorio que tuvo un gran impacto en el público.

La saga The Expendables generó un poco de desconcierto cuando se estrenó en 2010 como un blockbuster de acción nostálgico que reivindicaba las épocas gloriosas del género, las décadas del 80 y el 90, y a las estrellas de aquellas, actores como Dolph Lundgren, Mickey Rourke y el mismísimo Sylvester Stallone, que dirigió y escribió la película.

El más reciente teaser, de apenas unos segundos, seguramente dejó a muchos de los fans del implacable John Wick con ganas de ver más imágenes del héroe, peleando, a su pesar, contra el resto del mundo a golpes de puño o de disparos.

Históricamente el cine europeo –y en particular el cine francés– cuenta con el prejuicio de ser aburrido. Sin embargo no hay nada más alejado de realidad ya que son incontables la cantidad de películas de acción que nos ha brindado desde los mismos inicios del cine.