Pedro Ultreras

El director de la organización Mi Familia Vota asegura que los latinos en Arizona tienen "las llaves para la Casa Blanca". Y es que son 1.2 millones de hispanos los elegibles para votar, lo que representa el 24% del padrón electoral de ese estado.

Según registros, el presidente Trump tiene una ventaja entre 3% y 5% sobre Biden en Texas. Expertos aseguran que los hispanos, que representan el 30% de los electores en ese estado, están marcando una diferencia porque dos tercios de ellos vota por los demócratas.

Un grupo de voluntarios, que llegó a Arizona desde al menos ocho estados, van de puerta en puerta en Phoenix invitando a la gente a votar por Joe Biden. "Sabemos que aquí es un estado clave", precisó Areli Arteaga, una joven que viajó desde Oregon. Los republicanos también tienen seguidores latinos en esta zona del país, quienes están haciendo una agresiva campaña a favor de Trump.

Por medio de llamadas telefónicas y otros tipos de asesorías, voluntarios de grupos civiles como Chispa se encargan de aclarar las dudas más frecuentes que los latinos habilitados para votar tienen sobre la manera en la que se debe diligenciar la boleta electoral. Expertos resaltan la importancia de esta labor, ya que en elecciones anteriores son muchos los votos perdidos por errores a la hora de ejercer este derecho.

De acuerdo con un informe realizado por la Fundación Nacional de Deportes de Tiro y datos entregados por algunas tiendas, en los estados péndulo la compra de armas incrementó 80% en comparación al resto del país y entre los clientes hay un número considerable de latinos. Las autoridades, por su parte, aseguran que cerca de cinco millones de personas compraron uno de estos artefactos por primera vez en lo que va del año. Más información aquí.

Por el momento, el ex vicepresidente está por encima del mandatario con una ventaja amplia. Sin embargo, el analista político Andrés Abreu explica que este mismo panorama ocurrió en el 2016 cuando al final Trump ganó en el estado con 10,000 votos, por lo que los demócratas temen que vuelva a ocurrir. "Están haciendo un trabajo intenso, como nunca se ha visto, porque saben que tienen que recuperar el estado", dice.