Pablo Gato

Activistas proinmigrantes y dreamers, que este martes se dieron cita en una iglesia en Washington para escuchar el primer discurso del presidente Donald Trump sobre el Estado de la Unión, señalaron que no confían en el plan migratorio con el que Trump ofrece legalizar a 1.8 millones de dreamers porque tardará muchísimo tiempo.

Los jóvenes se reunieron en la Iglesia luterana de la Reforma a horas del discurso de Donald Trump sobre el Estado de la Unión e hicieron un recorrido alrededor del Capitolio para alzar su voz sobre DACA.

Los invitados por legisladores estarán frente al presidente durante la intervención, en la que se espera que aborde sus logros, objetivos y asuntos de inmigración. Otros jóvenes se reunirán en la capital para alzar su voz en diferentes eventos. La peruana Elizabeth Guzmán, delegada estatal del Partido Demócrata por Virginia, replicará en español al mandatario.

Al igual que en el reciente Foro Económico Mundial de Davos, el presidente hablaría de un desempleo históricamente bajo y una bolsa de valores que rompe récords. La infraestructura, DACA, TPS, el muro con México, Corea del Norte y la prisión de Guantánamo serían otros temas de su intervención.

Sigue la división en el Congreso sobre DACA. Hay legisladores que se mantienen opuestos al programa mientras que algunos demócratas dicen que no van a ceder. "Hay que seguir peleando hasta que hagamos algo por esos muchachos", dijo el congresista Juan Vargas.

El futuro de los dreamers podría estar en manos de Stephen Miller, asesor presidencial senior para Políticas Públicas, cuya labor entre otras cosas es moldear y defender la plataforma migratoria de la administración como el polémico veto a ciertos migrantes, la posición sobre los refugiados y limitar la inmigración legal.