Al menos 1,500 personas partieron desde Chiapas, México, con el objetivo de llegar a Estados Unidos antes de que el presidente electo Donald Trump asuma el cargo. Los migrantes le piden al gobierno de México ayuda para que puedan transitar por ese país sin mayor dificultad. No dejes de ver: Niño de 8 años debe cuidar de su padre discapacitado en su travesía para llegar a EEUU: esta es su historia.

José Ibarra, de 26 años, fue declarado culpable de 10 cargos relacionados con el asesinato de Laken Riley en la Universidad de Georgia en febrero pasado. Mira la cronología del caso de acuerdo con las pruebas presentadas por la Fiscalía en el juicio. Más sobre este tema en Univision Noticias.

La Oficina de Terrenos de Texas ofreció al presidente electo, Donald Trump, una zona de 1,400 acres para que se construyan centros de detención de migrantes. El terreno está ubicado en el condado de Starr y la comisionada Dawn Buckingham dice que apoyará el plan de deportaciones masivas de Trump. Te puede interesar: Los Ángeles se convierte oficialmente en una ciudad santuario: ¿cómo protegerá a la comunidad inmigrante?

Los derechos civiles de los inmigrantes en Estados Unidos garantizan un trato justo, el debido proceso de ley y que puedan permanecer en silencio. A pesar de ser indocumentados, tienen derechos fundamentales, como un juicio justo y protección contra deportaciones, sin el debido proceso.

Trump ha dicho que busca invocar una ley de más de 200 años de antigüedad para sustentar sus planes para deportar de forma masiva a inmigrantes sin estatus legal. Pero expertos sostienen que la implementación de la ley, creada para aplicarse sólo en tiempos de guerra, podría enfrentar trabas en los tribunales.

El alcalde de Nueva York, Eric Adams, expresó que se siente optimista con los funcionarios designados por el presidente electo Donald Trump para enfrentar la crisis migratoria. Asimismo, criticó el manejo del gobierno de Biden frente a esta problemática. “Nuestro sistema migratorio es una vergüenza”, señaló. Mira también: Los Ángeles acelera esfuerzos para ser formalmente una ciudad santuario antes de que Trump asuma el poder.