¿Quién no ha fantaseado alguna vez con mantenerse joven para siempre? Seguramente este deseo está basado en el miedo que nos produce el tener que enfrentar a la vejez y la mortalidad que se van acercando.

Cualquier mujer que haya acudido a una cita con el ginecólogo sabe que no es cualquier cosa. De hecho no necesitas ser mujer para entenderlo, pues cuando un hombre acude al urólogo para una revisión de la próstata, también se enfrenta a una situación un tanto incómoda. Sin importar cuánto te mentalices, sabes que la consulta médica no será miel sobre hojuelas. No sólo estás nerviosa por lo que el ginecólogo te pueda decir sobre tu salud, también te genera ansiedad el saber que el médico tendrá que tocar tu cuerpo de una manera que usualmente no le permites a nadie.

Una nueva droga o medicina que parece tener excelentes propiedades para tratar el cáncer ha obtenido tan buenos resultados que ya ha sido aprobada por la FDA (Food and Drug Administration) de los Estados Unidos y genera mucha expectativa en la comunidad médica.

Nunca es tarde para salvar una vida.

La reanimación cardiopulmonar o RCP es un procedimiento de emergencia que tiene como propósito de mantener el cerebro oxigenado cuando una persona dejó de respirar y su corazón se detuvo. La actividad cardíaca puede detenerse por muchas razón tales como accidentes o ataques cardíacos.

Vivimos en una era privilegiada en cuanto a cuidados médicos se refiere. Nunca antes la humanidad gozó de más conocimiento, tecnología y medios para tratar enfermedades y problemas de salud. El cuento era muy diferente en la antigüedad, cuando los médicos, curanderos y chamanes intentaban dar alivio a muy diversas dolencias con muy pocos recursos a su disposición. Por eso mucho de los métodos usados por las culturas antiguas nos pueden parecer hoy muy crueles, descabellados y asquerosos. Revisemos estos ejemplos escalofriantes.