No es fácil ser reconocido entre tus pares, pero a veces cuando ese reconocimiento llega, es por todos los motivos equivocados. Ese es el caso de estos grandes actores nominados por pésimos personajes de series y películas de TV, conexiones fatales que definitivamente no le hacen justicia a sus respectivos talentos.

Seinfeld (1989-1998), más allá de la celebridad de su protagonista —actor, productor, y guionista—, fue un fenómeno que todavía tiene ecos diversos.

The Practice, el drama legal creado por David E. Kelley, fue una de las series más importantes de ABC a lo largo de sus 8 temporadas, pero sobre el final de la temporada 7 había experimentado una enorme caída del rating, lo que desencadenó un gran recorte de presupuesto y la partida de gran parte del elenco principal.

Luego de un regreso de media temporada que se las arregló para mostrar algunas de las mejores virtudes que habíamos visto a lo largo de los primeros diez episodios, The Blacklist volvió esta semana con un episodio que, en cambio, volvió a los terrenos menos interesantes y más genéricos de una serie policial que ocasionalmente brinda interesantes casos e intrigantes criminales, pero rara vez la posibilidad de interesarnos por la historia de los personajes o su destino.

Un spin-off, conocido en español como “serie derivada”, se define como una nueva serie que contiene elementos propios de una serie anterior, ya sea que simplemente forme parte del mismo universo ficticio y aborde la misma temática, o que siga la trayectoria de uno o varios personajes.

Luego del mejor episodio de la temporada, era muy difícil que The Blacklist pudiera alcanzar nuevamente el nivel que tuvo la primera parte de Anslo Garrick, el peligroso criminal que aparece para saldar algunas cuentas pendientes con Reddington (James Spader).